Inflación en Argentina llega a récord en septiembre y agobia a consumidores

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Argentina registró en septiembre pasado una inflación del 6,5 %, nivel récord en lo que va del año y uno de los registros más altos desde la crisis de 2001-2002, una aceleración en los precios que agobia a los consumidores del país suramericano.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos reveló en un informe que la inflación dio en septiembre un salto interanual del 40,5 % y acumuló en los primeros nueve meses del año una subida del 32,4 %.

El alza del 6,5 % verificada en septiembre es la mayor en lo que va de año -el registro más alto había sido hasta ahora el de agosto, del 3,9%- e iguala al que se había verificado en abril de 2016, que había sido hasta ahora el nivel más elevado desde la llegada del Mauricio Macri a la Presidencia argentina hace casi tres años.

El dato oficial de la inflación de septiembre se ve impactado por la fuerte depreciación que ha sufrido el peso argentino este año, en particular en mayo y en agosto, meses de fuerte turbulencia en el mercado cambiario argentino.

En lo que va de año, el precio del dólar estadounidense ha acumulado una subida del 96,3 % en la plaza cambiaria local, lo que impacta de lleno en los precios de bienes y servicios en el país suramericano.

Con esta aceleración de los precios, la preocupante inflación se acerca a los niveles más duros de la dantesca crisis que estalló a finales de 2001 y que provocó en 2002 un incremento acumulado en los precios del 40,9 %, con un pico del 10,4 % en abril de ese año.

Según los resultados difundidos hoy de una encuesta realizada en septiembre por el Centro de Economía Política Argentina y el Instituto Proyección Ciudadana, la devaluación y el aumento de precios han impactado en el consumo.

De acuerdo al sondeo, realizado en Buenos Aires y su populosa periferia, un 34 % de los consultados disminuyó el consumo de lácteos; el 54 % el de carnes; 63 % frutas y verduras; 44 % gaseosas, jugos y soda; 69 % actividades recreativas; 39 % combustible y 23 % medicamentos.

Según el informe, en todos los niveles socioeconómicos hubo un porcentaje «relevante» de encuestados que disminuyó las cantidades consumidas, pero los del nivel bajo tendieron a reducir más el consumo en productos de primera necesidad, mientras que los sectores medios y altos lo hicieron en salidas recreativas y combustibles.

«Hay gente a la que no le alcanza y tiene que achicar su gasto. No andamos nada bien. No gano lo que ganaba antes. No podemos cobrar de acuerdo a la inflación. Entonces cobramos menos y gastamos más. Así de simple«, se lamenta Julián Riveros, un electricista de Buenos Aires.

Para Francis Buitrago, una colombiana que vive hace ocho años en Argentina y está sin empleo desde hace un año, la situación también es «bastante dura».

«Vivo con mi esposo, con un solo sueldo. Sentimos más fuerte la inflación porque no nos alcanza el dinero. La inflación se siente bastante duro, por lo menos en lo esencial, que es vivienda, alimentación y transporte», dijo a Efe Buitrago.

Mientras el Gobierno de Macri reitera que está empeñado en bajar la inflación, las políticas han demostrado ser poco efectivas hasta ahora: 40 % en 2016 y 24,8 % el año pasado.

Para 2018, la meta inicialmente fijada fue del 10 %, luego modificada al 15 % y finalmente dada por superada a mediados de este año, en medio de la inestabilidad financiera y la fuerte devaluación.

Los analistas que mes a mes consulta el Banco Central argentino para elaborar su informe de expectativas elevaron este mes las previsiones de inflación para este año al 44,8 %, 4,5 puntos porcentuales más que lo pronosticado en septiembre.

Los expertos de referencia del Banco Central calculan que para los próximos doce meses el avance de los precios acumule un aumento del 31,9 %, con una inflación para todo 2019 del 27 %. EFE

(I)

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