Aurea Carolina, recientemente electa diputada por el brasileño Partido Socialismo y Libertad (PSOL), afirmó hoy en Santiago que con la eventual elección del ultraderechista Jair Bolsonaro en su país, la «supervivencia» de los pobres, personas negras u homosexuales, está amenazada.
«Nuestra supervivencia está amenazada como mujeres, personas negras, pobres, LGBT, indígenas. Todos los grupos que históricamente no han ocupado el sistema político ahora sufrirán más con el surgimiento de la extrema derecha», recalcó Carolina, quien participó en un seminario del partido chileno Revolución Democrática.
Afirmó que la elección de Bolsonaro significa «la aparición de un fascismo del siglo XXI que se presenta y se propone también a engañar la población con medidas que no van a cambiar de hecho para mejorar las condiciones de vida«.
La diputada brasileña señaló que, tras la irrupción de la derecha dura en su país, hará falta profundizar la cooperación y las redes para apoyarse mutuamente.
«Que sepan que estamos juntas, que tenemos fuerza y que mi elección significa mucho, así como de varias compañeras que están aquí porque habrá mucha resistencia y no van a pasar. Tenemos una visión histórica y tenemos también un compromiso con la democracia que es mucho mayor», subrayó.
Carolina, activista de las luchas por la inclusión de las mujeres, de la juventud y de la población negra, reconoció que el encarcelamiento del expresidente Lula produjo un imaginario que fue premeditado por los sectores más retrógrados que hay en Brasil y también fuera de Brasil.
«Significó la criminalización de la política, la criminalización de los movimientos sociales y también para que se pensara que el culpable de todos es el Partido de los Trabajadores, que no es mi partido, pero que significó la posibilidad de mejoría de las condiciones de vida de la población brasileña en los últimos años«, añadió.
Sostuvo que la criminalización de Lula les «maltrató muchísimo porque no hay pruebas no hay justicia efectivamente».
«Lo que hay es una manipulación y bueno la justicia tiene que cumplir su papel equilibrado, imparcial y no es lo que esta pasando en Brasil ahora», advirtió.
Anticipó que si Bolsonaro gana la segunda vuelta de las elecciones brasileñas «encontrará un Brasil de más lucha, de más resistencia, de mas organización comunitaria, de mas trabajo de base, de no bajar la cabeza».
«Esas prácticas colectivas son las que van a posibilitar un cambio a futuro en mi país», concluyó.
El ultraderechista, el más votado en la primera vuelta con el 46 % y que lidera los sondeos de intención de voto para la segunda con el 59 %, se medirá en el balotaje el 28 de octubre a Fernando Haddad, que obtuvo el 29 % de los votos y tiene el 41 % del favoritismo. EFE