Waters confirma que «altos círculos del Gobierno» impedían su visita a la amazonía

Roger Waters el día de ayer al aterrizar en el Aeropuerto de Lago Agrio.

El músico británico Roger Waters se quejó hoy en Quito de que «ciertos altos círculos de Gobierno» en Ecuador trataron de impedirle que visitara la Amazonía y que por ello llegó tarde ayer como para ver uno de los pozos donde, hace décadas, se produjo una severa contaminación petrolífera.

«Definitivamente no querían que fuera a la selva con Steven Donziger porque es persona non grata en ciertos altos niveles de gobierno en este país», dijo hoy el músico de 75 años en una rueda de prensa en la que alabó a las personas de Ecuador que luchan contra la petrolera estadounidense Chevron.

Donziguer es el abogado estadounidense que representa a los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana en su batalla legal por varios países para conseguir que ese consorcio petrolero les indemnice por la contaminación, en un litigio legal que dura ya más de veinticinco años.

En sus declaraciones, Waters acusó a esos círculos de gobierno de supuestamente ponerle obstáculos para que no llegara a tiempo hasta el pozo Aguarico 4.

«Tuvimos que cortar el viaje porque perdimos una hora, porque personas determinadas no quisieron que yo visitara Ecuador en general y, definitivamente, no querían que fuera a Lago Agrio y que hablara a mis amigos», apostilló.

El viaje del cantante, que interrumpió brevemente su gira «Us + Them» por Latinoamérica para visitar el país, se vio retrasado porque Aviación Civil no permitió que su avión aterrizara en Lago Agrio, alegando falta de documentación.

Finalmente, con los permisos gestionados, el fundador de Pink Floyd pudo aterrizar y se reunió con una veintena de afectados.

En la rueda de prensa de hoy, en la capital ecuatoriana, destacó que este «es un caso fundamental para todo el mundo», porque «el mundo debe decidir en algún momento si la Ley esta allí para servir a los pueblos o para servir el insaciable apetito de los oligarcas y de las corporaciones».

«Claramente, cuando finalmente Chevron haga las reparaciones, este caso será un fuerte respaldo a la ley», sentenció.

En una demanda en Ecuador, la justicia ordenó hace años que la estadounidense pagara a los afectados más de 9.000 millones de dólares en compensación por daños y perjuicios.

A Chevron se le responsabiliza de ese desastre natural como heredera legal de Texaco, que estuvo a cargo de la explotación en esos campos entre 1964 y 1990 y que compró una década después.

La estadounidense niega las acusaciones y responsabiliza del vasto derrame al Gobierno ecuatoriano, al que dejó el yacimiento luego de abandonar el país.

En septiembre pasado un tribunal comercial de arbitraje con sede en La Haya falló a favor de Chevron y en contra del Estado ecuatoriano, que podría verse ahora sometido a cuantiosas sanciones económicas. EFE

Más relacionadas