España captura cuatro sospechosos de extorsionar con vídeos íntimos de Assange

La abogada australiana Jennifer Robinson (i), miembro del equipo legal del fundador de Wikilieaks Julian Assange, conversa con los medios este miércoles, en el exterior del tribunal de Southwark de Londres (Reino Unido). La Justicia británica condenó este miércoles al informático australiano Julian Assange a una pena de cárcel de 50 semanas por haber infringido en 2012 las condiciones de libertad condicional en este país sobre una orden de entrega a Suecia. EFE/ Facundo Arrizabalaga

La Policía española detuvo esta semana a cuatro personas sospechosas de haber intentado vender vídeos e información sobre la vida del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la Embajada de Ecuador en Londres.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, los sospechosos, entre los que se encuentra el periodista español José Martín Santos, quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en un juzgado de Madrid este miércoles.

La Fiscalía no pidió prisión para los detenidos, pero sí medidas cautelares para Santos, como la retirada del pasaporte y comparecencias periódicas.

Las detenciones tuvieron lugar después de que el exmagistrado Baltasar Garzón, defensor del activista australiano, presentara una denuncia ante la Audiencia Nacional por un presunto delito de extorsión, en paralelo a la registrada ante la Fiscalía General de Ecuador por la defensa de Assange en el país latinoamericano.

Según explicó a Efe el abogado ecuatoriano de Assange, Carlos Poveda, sospechan que unos 90.000 documentos, entre textos, fotografías, vídeos, conversaciones de WhatsApp y correos electrónicos, fueron interceptados en la Embajada de Ecuador en Londres, donde estuvo refugiado el australiano desde 2012 hasta el pasado 11 de abril.

La defensa de Assange señaló a cuatro individuos de nacionalidad española, así como a la compañía de seguridad ecuatoriana Promsecurity, que estaría involucrada en los hechos. De acuerdo a medios españoles, esa empresa -que se presume estaba a cargo de la seguridad en la sede diplomática ecuatoriana- habría extorsionado al fundador de WikiLeaks y solicitado tres millones de euros a cambio de no difundir imágenes contenidas en esas cintas grabadas.

Los presuntos extorsionadores, residentes en Alicante (sureste de España), hicieron la oferta al editor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, con quien quedaron en una cafetería de Madrid para mostrarle un avance de la información que poseían.

Los sospechosos amenazaron con ir filtrando datos e imágenes si no se pagaba la cantidad referida, que llegaron a rebajar a 1,5 millones de euros, y le explicaron que medios de comunicación así como políticos ecuatorianos estarían interesados en adquirir el material, según Poveda.

El pasado 1 de mayo un tribunal londinense condenó al activista a 50 semanas de cárcel por haber violado en 2012 las condiciones de libertad condicional impuestas por la Justicia británica sobre una orden de extradición a Suecia. EFE

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