Los Ángeles (EE.UU.), 4 jul (EFE).- De la contracultura de la década de los 60 a la guerra de Vietnam, «Forrest Gump», de cuyo estreno se cumplen el sábado 25 años, no solo supuso uno de los papeles más brillantes de Tom Hanks sino que además ofreció una mirada inocente y amable a la historia reciente de Estados Unidos.
Ganadora de seis Óscar, incluyendo las estatuillas de mejor película, mejor director (Robert Zemeckis) y mejor actor (Tom Hanks), «Forrest Gump» presentó a un personaje con un enorme corazón que ofrecía humanistas reflexiones sobre la vida con cada paso que daba, pero también mostró a un curioso y ficticio testigo de algunos de los eventos más importantes del siglo XX en Estados Unidos.
Estos son algunos de ellos:
1.- Forrest nace a mediados de siglo en Alabama, un estado del conservador y religioso sur del país. Con un pasado familiar relacionado con el Ku Klux Klan y algunas banderas confederadas en las calles de su pueblo, Forrest verá cómo los primeros estudiantes negros entran en la Universidad de Alabama para derribar, con mucho esfuerzo, las barreras del racismo y la segregación.
2.- Su madre alquila habitaciones de su enorme casa para ganar dinero, y un día aparece por ahí un apasionado joven con tupé y una guitarra en la mano. Es Elvis Presley, quien se inspira en el extraño baile del pequeño Forrest para crear su inimitable estilo y arrasar con la canción «Hound Dog».
Ya como ídolo de masas, la historia «el rey del rock» ejemplifica también la brecha social cada vez más amplia entre adultos y jóvenes: la madre rechaza la sexualidad y salvaje encanto de Elvis, pero Forrest está completamente anonadado y no puede dejar de mirarle en la televisión.
3.- La guerra de Vietnam es uno de los pasajes clave de la película. Alistado en el Ejército tras graduarse, Forrest vive en primera persona un conflicto que fracturó la identidad nacional de EE.UU. y que conmocionó a toda una generación.
Soldados estadounidenses de familias muy pobres como Bubba (Mykelti Williamson), gran amigo de Forrest, pierden la vida en una guerra que también dejará escalofriantes secuelas físicas y psicológicas en los que sobreviven, un aspecto que refleja el personaje del teniente Dan (Gary Sinise).
4.- Forrest pasa de puntillas por la contracultura de los años 60, pero su querida Jenny (Robin Wright) se empapa de lleno del espíritu contestatario y también de la utópica promesa de «paz y amor» para el mundo.
Así, Jenny vive el sueño del San Francisco hippie, entra en contacto con el combativo Black Panther Party y participa en las multitudinarias manifestaciones antibelicistas que exigían el fin de la guerra de Vietnam.
5.- A lo largo de su vida, Forrest demuestra una fabulosa habilidad para acudir como invitado a la Casa Blanca. Conoce a John Fitzgerald Kennedy (1961-1963) y bromea con Lyndon B. Johnson (1963-1969), pero tal vez Richard Nixon (1969-1974) se equivocó al abrirle las puertas ya que un inofensivo chivatazo de Gump desencadena el escándalo Watergate.
6.- Elvis no es la única huella musical del filme. Jenny anhela ser la nueva Joan Baez y canta a Bob Dylan en un cabaret, mientras que Forrest esquiva balas y bombas al ritmo roquero de Jimi Hendrix, The Doors y Creedence Clearwater Revival.
Aunque, sin duda, su mayor regalo al pop sucedió al coincidir con John Lennon en un programa televisivo donde inspira al exBeatle a componer su himno universal «Imagine».
7.- La clase de Historia de «Forrest Gump» también tiene algunas ausencias llamativas. Por ejemplo, su protagonista pasa de refilón por la Guerra Fría, más allá de sus triunfos deportivos y diplomáticos con el tenis de mesa, y apenas se ve en la película la llegada del hombre a la Luna.
8.- El final de la cinta sugiere implícitamente el renovado sentimiento patriótico y aparente optimismo de la década de los 80. Forrest corre orgulloso con sus zapatillas Nike y alcanza, sin querer, el éxito financiero con una «empresa frutera» llamada Apple, pero el filme no oculta el lado más sombrío y trágico de esos años: Jenny, el amor eterno de Gump, muere como consecuencia del sida. EFE