Alberto Molina
Guayaquil, Ecuador
No hay un adjetivo más adecuado que le calce para referirse al más grande dictador de Venezuela llamado Nicolás Maduro, no sólo porque ha llevado a Venezuela, otrora, el país más rico de América del Sur, al despeñadero, moral, físico y a convertirse en el leproso de Sudamérica.
Su ignorancia, cinismo, desparpajo y estupidez es mundialmente reconocidas. Este dictador es de lo peor, más temprano que tarde pasará al tacho de la basura de la historia. Él en sí es una basura, igual que los delincuentes, con y sin uniforme, que lo rodean.
«Durante su discurso de cierre del evento, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro nombró a Lenín Moreno como bazofia y traidor. Dijo que se infiltró y traicionó a Rafael Correa, pero dijo que en Ecuador habrá justicia contra la bazofia y traidor de Lenín Moreno. Recordó el escenario político en Sudamérica, al mencionar a líderes de izquierda como Manuel Zelaya, Fernando Lugo, Dilma Roussef, quienes fueron removidos por golpes de estado en sus países. Se refirió a Moreno cuando una voz del público lo nombró mientras Maduro detallaba lo que llamó una contraofensiva de la derecha».
Ante estos insultos, el Gobierno nacional, debe de inmediato romper relaciones diplomáticas, incluyendo los convenios militares. Nos guste o no, políticamente, el presidente Lenín Moreno es nuestro presidente. Los insultos de, ese sí, bazofia y basura humana llamado Nicolás Maduro, es un insulto procaz y torpe, al pueblo ecuatoriano.
Rechazamos frontalmente los insultos de Maduro en contra del Ecuador, en la persona del presidente Lenín Moreno.