Este lunes 21 de octubre, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, declaró que el gobernador de Imbabura, Álvaro Castillo junto con los comandantes de la Policía Nacional, recibieron de manos de dirigentes indígenas armas que aparentemente habrían recibido por grupos no identificados durante las jornadas de protesta contra el Gobierno.
La ministra no dio los nombres de los dirigentes ni las organizaciones a las que pertenecen.
Se trata de armas tipo pistola marca EKOL y municiones de goma 9mm. Por otro lado, esta mañana el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, reveló la existencia de grupos insurgentes en Ecuador, cuya actuación se habría evidenciado durante las violentas jornadas de protesta contra el Gobierno.
Jarrín señaló que las Fuerzas Armadas tienen la orden de «afrontar» estas células irregulares.
El estallido de focos de violencia y vandalismo, de forma simultánea en varios puntos de Quito y en otras ciudades del país, lleva al Gobierno a sostener que la protesta indígena y ciudadana en contra de las medidas económicas, fue aprovechada por el correísmo para implementar un plan desestabilizador, que según el canciller Valencia, tuvo ayuda del extranjero.
