Invencible ignorancia

Eduardo Carmigniani

Guayaquil, Ecuador

Que el secretario (encargado) de la Asamblea Nacional renuncie con carta entregada el sábado 28 de diciembre de 2019, y que el mismo día el presidente Litardo convoque, interrumpiendo el receso legislativo, a sesión plenaria para el lunes 30, para el “análisis y resolución del mecanismo de promulgación…” del proyecto de simplicidad tributaria, solo reveló que el susodicho secretario, doctor De Mora, se había negado a certificar, falsamente, que la Asamblea dizque se había allanado a la objeción presidencial IX a dicho proyecto (pese a que nunca existió moción para tal allanamiento), falsedad sobre cuya base se pretendía publicarlo en el Registro Oficial como si de una ley aprobada se tratase, pese a que su trámite, por omisión de la propia Asamblea, no había concluido.

Pero al mismo tiempo se entendía que si los legisladores iban a interrumpir sus vacaciones y lograban cuórum para sesionar, al menos harían lo (sencillamente) lógico: votar sobre una moción de allanamiento expreso a la tal objeción IX, para lo cual solo requerían la conformidad de la mayoría simple (mitad más uno) de los presentes. Se hubiese solucionado el problema y, ya bien aprobado como ley el proyecto, se lo hubiese podido publicar.

Mas a propuesta del asambleísta José Serrano, con soberbia e invencible ignorancia dijeron que habiéndose rechazado en una sesión previa la moción de ratificar el texto original (que la objeción IX pedía modificar), esa negativa implicó “aceptar” el texto propuesto en la objeción. “Blindaron” la falsedad -ellos no responden penalmente por sus votos- pero la inconstitucionalidad es irrebatible.

Intentan crear un nuevo allanamiento tácito a las objeciones presidenciales: quedarían aprobadas sin que se vote sobre ellas y, por tanto, sin “el voto favorable de la mayoría de asistentes a la sesión”, como exige la Constitución (art. 138). Asumir “allanamiento” porque no es aprobada una moción distinta, de ratificación del texto original -que requiere un mayor respaldo, de dos tercios de la Asamblea-, es vulgar cantinflada, imposible de cohonestar.

Más relacionadas