Belén, bloqueada por el coronavirus

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Jerusalén, 9 mar (EFE).- La ciudad palestina de Belén, cuna del cristianismo, ha quedado bloqueada por el coronavirus, sin turistas, con su población confinada y sus calles casi vacías desde hace cuatro días.

«La ciudad está completamente cerrada» y la mayoría de sus habitantes permanecen en casa para prevenir el contagio, explica por teléfono a Efe el chef local Fadi Katan, quien regenta un hostal y un restaurante, clausurado como el resto de alojamientos turísticos de la urbe como medida de precaución.

La alerta es máxima desde el pasado jueves, cuando se confirmaron los primeros casos de palestinos infectados por el virus al haber tenido contacto con turistas griegos que dieron positivo, y se impuso el bloqueo de la ciudad.

Desde entonces el número ha ascendido a 26 afectados, la mayoría en la gobernación de Belén (incluidas Beit Yala o Beit Sahur), y hoy se diagnosticó el primer caso en otro punto de Cisjordania: un palestino que trabaja en Israel dio positivo en la urbe de Tulkarem.

ESTADO DE EMERGENCIA EN CISJORDANIA

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha declarado el estado de emergencia por un mes y ha cancelado eventos multitudinarios y deportivos, cerrado mezquitas e iglesias, incluida la Basílica de la Natividad, principal símbolo de Belén donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús y visitado por los peregrinos que recorren Tierra Santa.

A ello se sumó el bloqueo de Israel, que controla las fronteras exteriores de Cisjordania, al cerrar los controles militares de acceso que conectan la ciudad con la cercana Jerusalén, lo que ha generado un ambiente «aún más claustrofóbico», lamenta Katan.

Más de 2.600 personas están en cuarentena en Cisjordania. Además, en Belén quedan 14 turistas de EE.UU., 49 holandeses y un español de origen palestino que están a la espera de ser evacuados con salida directa al aeropuerto israelí de Ben Gurión.

El sector turístico de Belén, principal motor económico de la ciudad y habituado al ajetreo de turistas y peregrinos, teme sufrir pérdidas importantes por el impacto del confinamiento que ha supuesto el cierre de tiendas, negocios e instituciones públicas.

Según explicó a Efe su alcalde, Anton Salman, «la prioridad ahora es proteger a la comunidad» del contagio y tratar a los pacientes con COVID-19, que evolucionan «estables» en un centro especial habilitado por el Ministerio de Sanidad palestino.

ISRAEL APLICA RESTRICTIVAS MEDIDAS

En Jerusalén el descenso del turismo ha comenzado a notarse. Son pocos los turistas que se ven recorriendo la Ciudad Vieja, en la parte oriental ocupada de la urbe, y, según comentaron a Efe varios comerciantes locales, el número de clientes ha descendido notablemente en los últimos días.

Israel, donde el número de personas infectadas ha alcanzado las 39, una de ellas en condición grave, sigue reforzando las medidas preventivas y unos 80.000 nacionales llegados recientemente del extranjero están en aislamiento.

Las autoridades israelíes obligan a los viajeros extranjeros que hayan estado en alguno de los países con coronavirus -entre ellos España, Italia, Francia y Alemania- a someterse a una cuarentena para poder entrar a Israel.

El último país en incluirse en la lista de más de una docena de Estados con restricciones fue el vecino Egipto, que este domingo registró su primera víctima mortal por la enfermedad.

El ministro de Sanidad israelí, Yaakov Litzman, dijo hoy que «probablemente» Israel intensificará las medidas y tendrá que ordenar la cuarentena a todos los viajeros que entren al país, independientemente de la procedencia. EFE

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