Petróleo WTI sigue desbocado y trepa a US$17,79

Un navío asiste en la perforación de un pozo de asistencia de Deepwater Horizon en el golfo de México cerca de la costa de Luisiana en esta foto de archivo del 4 de septiembre de 2010. (Foto AP/Patrick Semansky)

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) continuaba este jueves al alza en el ecuador de la sesión con un rebote del 29,1 %, que situaba el crudo en los 17,79 dólares el barril, en una jornada marcada por las tensiones en Oriente Medio y los posibles recortes en la producción por los problemas de almacenaje a nivel mundial.

A las 12:05 hora local de Nueva York (16:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 4,01 dólares respecto a la sesión previa del miércoles, cuando ascendió un 19,1 %.

Los precios del oro negro experimentaban subidas notables a lo largo de una sesión que ha vuelto a poner al barril más cerca de los 20 dólares, cifra «mágica» para los productores del crudo ya que los costos de producción rondan entre los 18 y los 20 dólares.

En lo que va de año, los precios del WTI han sufrido un desplome de más del 70 % y su barril se sitúa muy lejos de los más de 60 dólares que marcaba a comienzos de año.

La falta de espacio de almacenamiento a nivel mundial, y de forma más acusada en Estados Unidos, deja entrever un recorte en la producción estadounidense como consecuencia del cierre de algunos pozos, lo que podría dar algo de equilibrio a los mercados energéticos, actualmente «inundados» por el exceso de oferta y la baja demanda a raíz de la pandemia del COVID-19.

La demanda de petróleo ha disminuido cerca de un 10,4% en 2020, o 10,3 millones de barriles por día (bpd), según datos de la consultora Rystad Energy, que detalla que mientras que la demanda total de crudo en 2019 fue de aproximadamente 99,5 millones de bpd, ahora se proyecta en 89,2 millones de bpd para 2020.

Solo en el segundo trimestre, cuando la pandemia ha causado más estragos, se estima que la demanda cayó unos 21 millones de bpd.

Además, el mercado continúa con la vista puesta en la política exterior de la Administración del presidente de EE.UU, Donald Trump, quien ordenó ayer a su Armada la destrucción de naves iraníes si se sentía amenazada en el Golfo Pérsico, lo que los analistas han interpretado como una jugada geopolítica en una zona clave para el abastecimiento de crudo.

Generalmente, según apuntan los expertos, las tensiones en esta zona suelen derivar en frenazos en la producción del Golfo Pérsico, algo muy deseado por los mercados en este contexto. EFE

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