Reino Unido mantendrá medidas de distanciamiento pese a presiones

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab.

El Reino Unido mantendrá «durante un tiempo» las medidas de distanciamiento para frenar la pandemia de coronavirus, afirmó este domingo el titular británico de Exteriores y actualmente al frente del gabinete, Dominic Raab, ante la presión que afronta el Ejecutivo para suavizar el confinamiento en aras de la economía.

Esas demandas parten de los propios conservadores, en el Gobierno, ante el impacto que las actuales directrices puedan tener en la actividad económica, pero también de la oposición laborista, que exige detalles sobre cómo se irán levantando las restricciones.

Las últimas cifras oficiales divulgadas hoy por el ministro británico de medioambiente, George Eustice, indican que los fallecidos en hospitales del Reino Unido por la COVID-19 son ya 20.732, tras sumarse otros 413 en veinticuatro horas, la cifra diaria más baja registrada desde marzo.

Raab, temporalmente al frente del gabinete durante la convalecencia por coronavirus del primer ministro británico, Boris Johnson, alertó hoy de que el brote sigue siendo «delicado y peligroso».

Por ello, se actuará «con cautela», con el objetivo de evitar una segunda oleada.

En declaraciones a varias cadenas de televisión, el jefe de la diplomacia británica vaticinó que es probable que no haya una vacuna contra el virus «hasta bien entrado el próximo año».

Asimismo, rechazó el llamamiento del líder laborista, Keir Starmer, para que el Ejecutivo de detalles acerca de cómo planea rebajar el confinamiento.

«Hasta que podamos estar seguros, basándonos en el asesoramiento científico, de que podemos dar pasos sólidos hacia delante para proteger la vida, pero también para preservar nuestro estilo de vida, francamente no es responsable comenzar a especular acerca de medidas individuales», dijo.

Esas medidas serán revisadas en dos semanas, avanzó, por su parte, el responsable de Medioambiente.

Se prevé que Boris Johnson regrese este lunes a Downing Street -su despacho oficial- tras haber superado la COVID-19, que le ha mantenido convaleciente durante las últimas tres semanas.

Raab reveló hoy que el líder tory, que ha pasado los últimos quince días en su residencia campestre de Chequers, a las afueras de Londres, «se encuentra con buen estado de ánimo» y «tiene muchas ganas» de ponerse de nuevo al frente del Ejecutivo.

La vuelta del «premier» coincide con un momento en que este país es ya el quinto del mundo con la mayor tasa de muertes a causa del coronavirus, por detrás de Estados Unidos, Italia, España y Francia.

El propio Johnson dio positivo a la COVID-19 el pasado 27 de marzo y, tras agravarse sus síntomas, fue ingresado en el hospital el 5 de abril. Poco después tuvo que ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Ahora tendrá que lidiar con las críticas a su gestión de la crisis, después de que el mes pasado el asesor científico Patrick Wallace indicara que se ambicionaba «limitar» los decesos por el virus a «20.000 o menos», un objetivo en el que claramente se ha fracasado.

También se le reprocha a Johnson que no actuara con prontitud a la hora de confinar a la ciudadanía.

En este sentido, la responsable de Sanidad del opositor Partido Laborista, Rosena Allin-Khan, que trabaja actualmente como médico, criticó hoy en el canal de televisión Sky News que se decretara el confinamiento de la población «demasiado tarde».

En su opinión, si el Gobierno hubiera actuado antes, se podrían haber «evitado» muertes.

En este contexto, el Ejército británico comenzará a realizar test de coronavirus entre trabajadores considerados «esenciales» -como sanitarios o profesores- en unidades móviles que también operarán en áreas a las que normalmente es difícil acceder, reveló hoy el Ejecutivo.

Se espera que al menos 96 nuevas instalaciones temporales, que se desplazarán a residencias, comisarías de policía, cuarteles de bomberos, cárceles y centros de ayudas, estarán operativas antes de mayo.

El objetivo que se ha marcado el Gobierno es poder llevar a cabo 100.000 test diarios antes del próximo jueves, si bien hasta la fecha tan solo se ha llegado a 29.058 en una jornada.

En esas nuevas unidades temporales, cuyo montaje apenas lleva veinte minutos, personal militar «especialmente formado» extraerá muestras, que serán trasladadas a tres laboratorios los cuales podrán tener los resultados en apenas 48 horas. EFE (I)

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