Arabia Saudí anuncia que reducirá drásticamente su gasto público por la crisis

Imagen del rey Salman de Arabia Saudí en una videoconferencia de líderes del G20 durante su discurso sobre la crisis del coronavirus Covid19. EFE/EPA/GARY RAMAGE / POOL AUSTRALIA AND NEW ZEALAND

El Gobierno saudí aseguró que tomará medidas «que pueden ser dolorosas» para hacer frente al impacto que está provocando la pandemia del coronavirus en el país, dijo anoche en una entrevista a la cadena saudí Al Arabiya el ministro de Finanzas, Mohamed al Yadaan.

«Los beneficios han caído. Por eso, es muy importante tomar medidas estrictas y extremas, que pueden ser dolorosas, pero que son necesarias para la estabilidad financiera pública», aseveró Al Yadaan en la entrevista retransmitida por la cadena estatal Al Arabiya, que emite desde Dubái.

Asimismo, el ministro aseguró que el reino ultraconservador debe reducir «extremadamente» su gasto público y apuntó que «todas las opciones están abiertas siempre que no se toquen las necesidades básicas de las personas».

En esta línea, dijo que las medidas que tomará el Gobierno irán dirigidas a reducir los gastos y prorrogar algunos de los megaproyectos en los que Arabia Saudí está trabajando, en el marco de la Visión 2030 del reino para diversificar su economía dependiente del crudo.

Al Yadaan aseguró que el reino ha sufrido una «caída significativa de los ingresos», en parte, por el desplome de los precios del petróleo, mientras que otras actividades no relacionadas con el petróleo también se han visto afectadas por las medidas preventivas impuestas por las autoridades para hacer frente a la COVID-19.

Sin embargo, dijo que los efectos de la pandemia del coronavirus no se han mostrado en los resultados del primer trimestre del año, pero indicó que «se verán en el segundo, el tercer y el cuarto» trimestre, en función de los desarrollos en el sector sanitario y económico.

En los último meses, Arabia Saudí cerró todos los centros educativos, los locales de ocio y limitó todos los eventos públicos o reuniones, además de prohibir los viajes internacionales y las peregrinaciones a las ciudades santas de La Meca y poner en cuarentena algunas localidades.

Desde hace unas semanas, el país ha empezado a hacer test de campo masivos y ha experimentado un repunte de casos de COVID-19, que ya alcanzan los 25.459 contagios y 176 muertes. EFE (I)

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