La Contraloría General del Estado ha emitido dos informes con responsabilidad penal en el caso de las adquisiciones de bolsas para cadáveres en medio de la emergencia sanitaria que vive el país. Dichos informes aseguran que hubo irregularidades en la fase precontractual que benefició a los contratistas.
Las compras de las bolsas para cadáveres que se realizaron en los Hospitales de los Ceibos y Guasmo Sur, en Guayaquil, se adquirieron con una diferencia de al menos USD 137 cada unidad.
«En los valores globales se observan sobrevaloraciones que porcentualmente representan el 1.283% en el hospital del Guasmo Sur y 1.311% en el hospital de los ceibos, por 144 y 4.000 bolsas respectivamente», dice la contraloría.
La contraloría asegura que ambos informes permiten concluir que la suma de las adquisiciones no debía superar los USD 46.910.
En los dos casos se señalaron irregularidades en la fase precontractual, que beneficiaron a los contratistas. «En los Ceibos los funcionarios responsables no justificaron por qué no se buscó a otros proveedores del Estado, para garantizar calidad y mejores costos. Tampoco se consideró que en el portal de compras públicas constan adquisiciones realizadas por otras entidades con precios muy inferiores a los propuestos por el proveedor», informa la contraloría.
En el caso del hospital Guasmo Sur, se invitó a participar directamente a un proveedor que no está registrado en el Clasificador Central de Productos con el código para ofertar esos insumos médicos. Dicho proveedor tampoco ha realizado pagos del Impuesto a la Renta.
La contraloría concluye que ambos procesos evadieron la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública. Además se limitó la participación de otras compañías, no se elaboraron estudios de mercados y no hubo especificaciones técnicas de los productos.
