Panorama político

Alberto Molina

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

Sin duda que había expectativa sobre el pronunciamiento del abogado Jaime Nebot, pese a que los mensajes que venía dando sobre su posible candidatura era que iba a ser negativa, muchos de sus seguidores abrigaban la esperanza que se pronunciara positivamente.

El pronunciamiento negativo de Nebot, fue una especie de «crónica de una negativa anunciada». Cualquier candidato que auspicie el PSC, simplemente será para que haga el efecto «locomotora», para que «jale» asambleístas, no tendrá más votos que los que cosechó Cinthya Viteri en su candidatura presidencial.

Guillermo Lasso, el ya anunciado candidato, no debe cantar victoria con la negativa de Nebot. Si bien es cierto, tiene una estructura nacional, recursos y un trabajo constante en sus recorridos por todo el país, tiene muchas vulnerabilidades que con seguridad van hacer utilizadas por sus adversarios.

Lo cierto es que el centro-izquierda está vacío, puede aparecer un candidato que aglutine la tendencia, la figura está por verse. Según se observa, nada está dicho, el tema político electoral para los ciudadanos no es prioridad, su angustia es conseguir trabajo y recursos para llevar el pan a sus hogares.

Se prevé que habrá muchos candidatos, en su gran mayoría, esos aspirantes, no pasan de ser «chimbadores» o «figuretis» como se los conoce ahora.

No hay descartar la presencia del innombrable, ya sea en «cuerpo presente» o manejando las marionetas desde Bélgica; sobre este tema vale la pena recordar lo que el general Juan Domingo Perón solía decir: «Si el gobierno que nos antecede es peor que el nuestro, nos hace aparecer a nosotros como buenos». Los argentinos pedían que Perón retorne a su país y el grito era: “Puto y ladrón, queremos a Perón”.

El tema de Consejo Nacional Electoral es una incógnita, no se sabe que va a pasar, lo cierto es que el 85% de ciudadanos no confía para nada en sus miembros, al menos, en la mayoría que viene haciendo piruetas que el país rechaza.

El posible candidato del gobierno (OS), va a cargar con el peso de un gobierno que ha gobernado a «palo de ciego», con claras sospechas de corrupción, sin liderazgo y demostrando una ineptitud por los cuatro costados.

En conclusión, al momento nada está dicho en materia política electoral.
Después del pronunciamiento de Nebot, empiezan a «moverse las frutas» y estamos pidiendo a Diógenes, con su lámpara, nos ayude a buscar un ciudadano que tenga un perfil de estadista, honesto, capaz y patriota que salve a este barco que está a la deriva y haciendo agua por todos los costados y contagiado por el virus de la corrupción.

Más relacionadas