El obispo auxiliar de Bruselas, Jean Kockerols, y el consejero de la Federación de Mezquitas de la capital belga, Mohamed Belabed, condenaron juntos este sábado el atentado que el jueves acabó con la vida de tres personas en una iglesia católica de Niza.
Los representantes de ambos grupos religiosos se reunieron cerca de la catedral de San Miguel y Santa Gudula, en el centro de Bruselas, y recordaron juntos la importancia del respeto los unos a los otros sin importar las creencias, informó la agencia Belga.
El encuentro se produjo a iniciativa de la Federación de Mezquitas de la capital de Bélgica.
«No se puede matar en nombre de Dios. Nosotros creemos en un Dios de la vida, en un Dios cuya más bella creación es la persona humana», dijo el obispo auxiliar, que afirmó que, igual que la sociedad civil y las autoridades han reaccionado «horrorizadas», los líderes religiosos «también deben reaccionar con firmeza, con claridad, juntos».
El consejero de la Federación de Mezquitas bruselenses expresó, por su parte, su «solidaridad con la comunidad católica y con todos los cristianos» tras el atentado en Niza. EFE (I)