El Tribunal Penal de Pichincha ha declarado la inocencia de la exfuncionaria del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, María Sol Larrea, por el delito de lavado de activos.
Larrea y su esposo Marcelo Espín ya fueron juzgados, la primera por enriqueciendo ilícito y el segundo por enriquecimiento privado no justificado, por lo tanto «no se puede juzgar dos veces por los mismos hechos», resolvieron los jueces, de acuerdo a un comunicado emitido por la Fiscalía.
Dicho dictamen no fue compartido por la Fiscalía, por lo que ha anunciado que apelará el fallo.
Otro de los procesados en este caso, Carlos Espín (cuñado de Larrea), sí fue condenado a seis años de prisión por el delito de lavado de activos. Además, deberá cumplir con el pago de una multa que supera los 980.000 dólares, que corresponde al doble del dinero lavado.
El Tribunal dispuso además la disolución y extinción de las personas jurídicas Dialilife, Guederian, Dialvida y Nipseservicos, también como responsables del delito.
Según la Fiscalía, Larrea y los otros procesados en este caso, entre 2008 y 2018, habrían obtenido de forma irregular contratos por aproximadamente 91,1 millones de dólares, «a través de las empresas creadas por ellos y que tuvieron como principal cliente al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), seguido por coordinaciones zonales de Salud y el Ministerio de Salud Pública».
Según la prueba presentada por Fiscalía, el delito se habría cometido con la utilización de las personas jurídicas, «a través de las cuales se habría colocado dinero en el sistema financiero nacional. Esos fondos habrían sido transferidos entre las empresas, simulando que provenían de proveedores y clientes».
Larrea actualmente cumple una pena de ocho años de prisión por el delito de peculado.