El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una ligera bajada del 0,17 %, hasta los 45,52 dólares el barril, en una jornada afectada por un inesperado incremento en las reservas de crudo de EE.UU., pero animada por una posible rápida distribución de las nuevas vacunas de coronavirus.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero perdieron 8 centavos con respecto a la sesión previa.
El crudo de referencia en Estados Unidos, que la semana pasada había alcanzado sus niveles más altos en nueve meses, retrocedió por tercer día consecutivo después de un importante aumento en los inventario de «oro negro» de EE.UU. de 15,2 millones de barriles, una cifra notablemente más alta de lo esperado, y que sitúa el total en 503,2 millones de barriles.
Contrarrestando esta noticia, la llegada de las campañas de vacunación masiva del Reino Unido y Canadá, y la posibilidad de que las autoridades estadounidenses aprueben pronto el uso de una nueva vacuna contra el coronavirus animaron el mercado.
Este jueves, un panel de expertos votarán si recomiendan a la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) autorizar el uso de emergencia de una vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer junto con la alemana BioNTech.
Mientras que el Reino Unido ya ha empezado a vacunar a su población, se espera que otros países empiecen dentro de poco, lo que podría aplacar los temores de un mayor repunte de casos de coronavirus este invierno, que de darse podría reducir notablemente la actividad económica y la demanda de combustible para el transporte.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en enero subieron dos centavos hasta 1,28 dólares el galón, y los de gas natural para entrega el mismo mes ascendieron más de cuatro centavos, hasta 2,44 dólares por cada mil pies cúbicos. EFE