El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con un alza del 1,32 %, hasta 40,82 dólares el barril, todavía impulsado por los avances en la vacuna contra el coronavirus que anunciaron el lunes las farmacéuticas Pfizer y BioNTech.
A las 09.05 hora local (14.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre sumaban 0,53 dólares respecto a la sesión previa del lunes, en la que se disparó casi un 8,5 %.
El petróleo de referencia en EE.UU. reaccionaba con más fuerza a los prometedores resultados preliminares de la vacuna de Pfizer que a las medidas de restricción a la movilidad impuestas en algunos países europeos y que podrían frenar la recuperación de la demanda, el gran temor del mercado.
«El crudo sube por segundo día con la esperanza de que una nueva vacuna finalmente traiga de nuevo algo de normalidad al mercado, y será el catalizador para que la demanda de petróleo realmente se recupere y se evite otra ola de la pandemia», dijo en una nota el analista Bjornar Tonhaugen, de la firma Rystad Energy.
De acuerdo al experto, los inversores saben que una vacuna efectiva podría tardar meses en estar lista y «la realidad es que los fundamentos no se van a mover un ápice hasta que la OPEC+ decida el lado de la oferta en la ecuación, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre».
Ayer, los precios subieron también tras unos comentarios del ministro saudí de Energía, Abdul Aziz bin Salman, quien aseguró que el acuerdo alcanzado por la OPEP+ el pasado abril para estabilizar los precios y que abarcaba hasta el final de este año podría extenderse y modificarse si es necesario.
Por otra parte, el mercado espera ya los datos semanales de las reservas que el Instituto Estadounidense de Petróleo, un grupo privado, divulgará esta tarde, y los datos oficiales que ofrecerá mañana el Gobierno de EE.UU. EFE