Más de 3.000 venezolanos han huido hacia Colombia en los últimos días para protegerse de los enfrentamientos armados entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y al parecer un grupo disidente de la antigua guerrilla FARC, lo que tiene en alarma a las autoridades colombianas.
Por los combates, que tienen lugar desde el domingo en el estado venezolano de Apure, limítrofe con el departamento colombiano de Arauca, «más de 3.100 personas han tenido que desplazarse de manera forzada para encontrar protección», según alertó este miércoles la Cancillería colombiana.
El pasado lunes el alcalde del municipio de Arauquita, Etelivar Torres, había alertado de la llegada a esa localidad fronteriza y perteneciente al departamento de Arauca, de al menos 161 venezolanos que buscaban protegerse de los enfrentamientos armados.
Ante «los graves efectos humanitarios sobre la sociedad civil», la Cancillería hizo «un llamado a la comunidad internacional para unirse en la asistencia» que las autoridades colombianas prestan en la región de Arauca, donde además hay fuerte presencia de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de disidencias de las FARC.
La Defensoría del Pueblo de Colombia instaló una comisión humanitaria en Arauquita para asistir a los miles de venezolanos que desde el lunes han llegado a esa zona fronteriza y se encuentran en albergues temporales.
SEÑALAMIENTOS A DISIDENCIAS DE LAS FARC
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, expresó su preocupación por los más de 3.000 «venezolanos que han llegado a Arauquita (Colombia) huyendo de enfrentamientos entre militares venezolanos y disidencias de las FARC».
«Estamos monitoreando la situación. La dictadura y los grupos armados deben respetar a la población civil», dijo Vivanco en su cuenta de Twitter.
El Gobierno colombiano ha señalado en varias ocasiones que el régimen de Nicolás Maduro protege a cabecillas del ELN y a disidentes de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.
Por su parte, el senador colombiano Feliciano Valencia advirtió que entre los más de 3.000 desplazados «como consecuencia de los enfrentamientos armados en la frontera entre Colombia y Venezuela, en el estado Apure, se encuentran 40 familias (200 personas) del pueblo indígena Makaguán, que habitaban la comunidad La Soledad en Venezuela».
«A la amenaza de la pandemia se suma el conflicto armado que pone en riesgo la desaparición física y cultural del pueblo Makaguán», alertó el congresista indígena sobre la población desplazada instalada en el Centro Educativo Indígena El Vigía, en Arauquita.
DOS MILITARES MUERTOS EN ENFRENTAMIENTOS
La FANB informó el lunes que dos militares venezolanos murieron en un enfrentamiento con grupos irregulares de Colombia en Apure.
La institución castrense explicó en un comunicado que «se sostuvieron enfrentamientos con grupos irregulares armados colombianos», que se saldaron con la muerte de los militares y, además, «como resultado de estos encuentros fue neutralizado uno de los cabecillas conocido como alias El Nando».
Tras los combates, las autoridades venezolanas capturaron a otras 32 personas, si bien no se conocen sus identidades o nacionalidades, destruyeron seis campamentos en la zona y decomisaron una cantidad hasta ahora indeterminada de armamento, municiones, explosivos, pertrechos de guerra, vehículos y drogas.
Además, la ONG venezolana Fundaredes denunció que los enfrentamientos continúan en Apure, donde presuntos disidentes de las FARC afectaron la estructura eléctrica del sector La Victoria y atentaron con explosivos contra de instalaciones militares.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros, pero sus relaciones diplomáticas están rotas desde el 23 febrero de 2019 por orden de Maduro, luego de un intento del líder opositor Juan Guaidó de atravesar la frontera desde la ciudad colombiana de Cúcuta al frente de una caravana de ayuda humanitaria. La República.