La ex subcontralora, Valentina Zárate, compareció la mañana de este miércoles 21 de julio, ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, en el proceso de juicio político contra el excontralor Pablo Celi.
Entre sus declaraciones Zárate aseguró que para que la Contraloría funcione, debe hacerse un proceso de reingeniería y de evaluación de sus servidores.
«Pueden poner un cura, un rabino, el mismo dalái Lama, pero mientras exista la estructura actual de organigrama de la institución, no va a funcionar», dijo Zárate, quien estuvo al frente de la Contraloría por 60 días, tras renunciar por motivos personales.
Durante su tiempo al frente de la institución, zárate encontró que muchos de los informes que son emitidos por Contraloría, se aprueban fuera de plazo.
Zárate añadió que hay muchos intereses detrás de la Contraloría, «un organismo que es muy necesario para la democracia del país».
«Hay muchos intereses para ocupar ese ‘trono'», agregó.
Zárate además se refirió durante su comparecencia sobre tres llamadas amenazantes que se habrían hecho, supuestamente, desde el gobierno central. Sin embargo, dijo que sabía, en la tercera llamada, que eran falsas.
En la primera llamada, comentó, le preguntaron si se encontraba sola, porque tenían información de inteligencia que entregarle, pero dijo que le pareció extraño que la llamada se haga desde WhatsApp.
En la segunda llamada, la persona se hizo pasar por el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo.
«Me decía que el señor presidente estaba preocupado por la situación de Contraloría. Me daban una semana para hacer cambios en áreas estratégicas. Me refirieron nombre de unidades y que más adelante me harían llegar un listado de personas a las que sustituir y nombrar en los cargos», contó.
En la tercera llamada, la misma persona con un tono más hostil, dijo a Zárate que había pasado una semana y que por qué no había realizado los cambios que le habían pedido. «Me dijeron que estaban preocupados porque tenían una lista de personas que deberían ir a estos cargos, pero que yo no había hecho caso y que Guillermo (Lasso) estaba preocupado».
Zárate le respondió que ella iba a evaluar si era necesario realizar los cambios, a lo que respondieron: «bueno, te hemos dado una semana. ¿Viste lo que le pasó a Augusto Briones?…»