Australia corre riesgo de perder inversiones si no toma medidas contra el cambio climático

Australia corre el riesgo de ver frenadas las inversiones de fondos extranjeros y registrar un aumento de costes si rechaza unirse al compromiso internacional contra el cambio climático, advirtió este jueves el vicegobernador del Banco Australiano de la Reserva (RBA).

Guy Debelle, vicegobernador del RBA, remarcó que el cambio climático es un «riesgo de primer orden en los sistemas financieros», al insistir en que la reducción de gases contaminantes vinculados a este deben tenerse en cuenta «independientemente de si pensamos que estos ajustes son apropiados o justos».

«Los inversores ajustarán sus carteras en respuesta a los riesgos climáticos. Los gobiernos de otras jurisdicciones están aplicando políticas de cero emisiones netas. Ambos aumentan el coste de las actividades intensivas en emisiones en Australia», remarcó Debelle en un discurso virtual en la Conferencia de Inversiones en Australia.

El mensaje del ente regulador de las políticas monetarias en Australia se da en medio de las presiones del gobierno de la coalición Liberal-Nacional para que se comprometa a un objetivo de emisiones netas cero para el 2050 antes de la cumbre del clima de la COP26, el próximo mes en la ciudad escocesa de Glasgow.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, quien ha dejado en duda su participación en la COP26, se encuentra negociando con sus socios del Partido Nacional, que se oponen a un giro en las políticas climáticas por considerar que afectará al sector rural y minero, así como a los pobladores del interior del país.

Debelle indicó que el riesgo climático es un elemento que en los últimos cinco años tiene una creciente presencia en las conversaciones de los inversores, quienes ajustarán sus portafolios en respuesta a ellos, según un comunicado del RBA.

«Hasta la fecha, estos debates no han dado lugar a ningún cambio evidente en el apetito de los inversores por los bonos o la renta variable australianos, con sólo algunas pequeñas excepciones, (pero) existe el riesgo de que veamos más decisiones de desinversión de este tipo más pronto que tarde», precisó el vicegobernador.

Australia, uno de los mayores contaminantes del planeta si se toman en cuenta sus exportaciones de combustibles fósiles, se ha visto presionado por Estados Unidos y Reino Unido para comprometerse con el objetivo de las emisiones neutras lo antes posible.

Morrison, quien ha dicho que a su gobierno le gustaría alcanzar las emisiones netas neutras para el 2050 a través del desarrollo de tecnología limpia, busca adherirse a este compromiso de cara a Glasgow.

«Australia tiene mucho en juego. No podemos correr el riesgo de que los mercados asuman falsamente que no estamos haciendo la transición en sintonía con el resto del mundo», remarcó el ministro del Tesoro de Australia, Josh Frydenberg, en un discurso a finales de septiembre ante empresarios en Melbourne. EFE (I)

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