La empresa propietaria de Facebook, que hasta ahora llevaba el mismo nombre que la red social, cambiará su nombre por el de Meta para reflejar el viraje de sus prioridades hacia lo que ha bautizado como «metaverso», un mundo de realidad virtual.
El consejero delegado de la firma, Mark Zuckerberg, reveló el cambio de nombre en el marco de la conferencia Connect sobre realidad aumentada y realidad virtual, en la que volvió a explicar su visión del «metaverso», una realidad paralela 100 % digital a la que quiere que Meta destine gran parte de sus inversiones en los próximos años.
El cambio afecta únicamente a la empresa propietaria, de manera que la red social seguirá llamándose Facebook y la modificación no tendrá casi ningún efecto en la práctica para la inmensa mayoría de usuarios.
Además de la red social Facebook, la compañía es también dueña de Instagram, WhatsApp, Messenger y Oculus.
Se trata de un movimiento muy similar al llevado a cabo por Google en 2015, cuando reestructuró su organización interna y creó una empresa matriz, Alphabet, con varias subsidiarias que incluyen a la propia Google, Waymo (la división de vehículos autónomos) y al proveedor de internet Google Fiber, entre otras.
El cambio de nombre se reflejará en el mercado de valores de Nueva York a partir de próximo 1 de diciembre, cuando la firma que ahora cotiza bajo las siglas FB pasará a cotizar bajo MVRS.
En su presentación, Zuckerberg mostró varios ejemplos del que a su juicio debería ser el futuro de la humanidad en el «metaverso», donde las personas se moverían con sus avatares personalizados, los vestirían con ropa digital que comprarían dentro de ese mismo universo y acudirían a eventos como conciertos.
Uno de los ejemplos que el polémico cofundador de la red social expuso para ayudar a comprender su visión de este universo paralelo fue el de una chica residente en Japón que decide, a través del «metaverso», acudir a un concierto en Los Ángeles (EE.UU.) junto a su mejor amiga.
En cuestión de segundos, el avatar de la chica japonesa se encuentra junto a su amiga bailando y disfrutando de la música en vivo, y, una vez que ha terminado la función, ambas asisten de forma virtual a una recepción posconcierto en la que compran gorras y camisetas digitales del artista.
«Hoy se nos ve como una empresa de redes sociales, pero nuestro ADN es el de una compañía que crea tecnología para conectar a las personas y el metaverso es la próxima frontera, igual que las redes sociales lo eran cuando nosotros empezamos», dijo Zuckerberg en su presentación en la conferencia.
El propio consejero delegado de la firma dio la charla desde una casa ficticia en el «metaverso», por la que paseaba, iba de habitación en habitación y en la que de vez en cuando aparecían y desaparecían algunos de sus amigos para echar partidas de ping-pong, jugar al ajedrez o surfear.
Los videojuegos, de hecho, fueron el aspecto en el que más hincapié se hizo durante la presentación de este jueves, y Zuckerberg explicó que están llamados a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de este universo paralelo.
A mediados de octubre, Facebook anunció la creación de 10.000 nuevos empleos en Europa en los próximos cinco años, con el objetivo precisamente de dar forma al «metaverso».
El cambio de nombre tiene lugar en un momento en que la empresa se encuentra en el ojo del huracán tras la filtración de miles de documentos internos por parte de una exempleada que indican que Facebook (en el futuro, Meta) antepone de forma sistemática sus intereses comerciales al bienestar y a la seguridad de los usuarios. EFE (I)