La mayoría de los 27 migrantes fallecidos el pasado 24 de noviembre en el Canal de la Mancha mientras intentaban llegar de forma ilegal al Reino Unido eran kurdos, iraquíes e iraníes, indicó este martes la Fiscalía del Tribunal Judicial de París.
La información recogida por los servicios del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional y por el Centro Hospitalario Universitario de Lille ha permitido identificar formalmente ya a 26 de esas 27 personas.
De ellas, según un comunicado de la Fiscalía, 16 eran kurdas iraquíes, incluidas cuatro mujeres de 22 a 46 años, un adolescente de 16, un niño de siete y diez hombres de 19 a 37 años. Había además un kurdo iraní de 23 años.
Otros tres fallecidos eran etíopes (dos mujeres de 22 y 25 años y un hombre de 46) y había también una mujer somalí de 33 años, cuatro hombres afganos de 24 a 40 años y un egipcio de 20.
La Fiscalía precisó que no se registró ninguna mujer embarazada, pese a la información publicada al respecto por la prensa, y apuntó que ya se han expedido 27 permisos de inhumación, incluido uno para la única persona que no ha sido identificada.
El pasado 10 de diciembre se descubrió un cadáver en las aguas de Calais, en el norte de Francia, pero los análisis efectuados no establecieron que fuera una persona dada por desaparecida después de ese naufragio.
El Instituto Médico-Legal del Centro Hospitalario Universitario de Lille sigue haciéndose cargo de los fallecidos y de la acogida y acompañamiento de sus allegados, en colaboración con los servicios estatales, hasta el entierro o la repatriación de los cuerpos.
Esa tragedia condujo a la celebración de una reunión en Calais en la que participaron representantes de Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos, la Comisión Europea, Frontex y Europol para reforzar la lucha contra la inmigración ilegal y contra los traficantes de personas.
A ese encuentro del 28 de noviembre debía acudir también la titular británica de Interior, Priti Patel, pero las autoridades galas le retiraron la invitación tras una polémica carta divulgada en Twitter por el primer ministro, Boris Johnson, en la que este invitaba a Francia a admitir de vuelta a los migrantes que consiguieran llegar al Reino Unido. EFE (I)