Las ventas de Volkswagen en su mayor mercado, China, cayeron un 14 por ciento el año pasado, según comunicó la automotriz alemana.
El presidente ejecutivo de Volkswagen China, Stephan Wöllenstein, dijo hoy a periodistas en Pekín que este desplome se debió fundamentalmente a la escasez de semiconductores y a los problemas en las cadenas de suministro. «Fue un año bastante difícil».
Según el directivo, el descenso ha afectado principalmente a las marcas Volkswagen y Skoda. La marca premium Audi tuvo un comportamiento menos malo, con un 3,6 por ciento menos de ventas. Porsche llegó a vender un ocho por ciento más de coches y Bentley un 43 por ciento más.
El mercado en su conjunto creció un 4,0 por ciento.
La cuota de mercado del Grupo Volkswagen en China, que durante mucho tiempo había sido del 14 o 15 por ciento, cayó al 11 por ciento. Este año, sin embargo, el Grupo quiere volver a ponerse al día con fuerza, anunció Wöllenstein.
Mientras que se espera que el mercado global crezca un cuatro por ciento, Volkswagen quiere crecer un 15 por ciento. «Queremos recuperar desproporcionadamente lo que perdimos desproporcionadamente el año pasado».
Las ventas de la gama de coches eléctricos ID de Volkswagen evolucionaron positivamente a finales de año. Tras fracasar el objetivo de vender 80.000 a 100.000 unidades para 2021 y facturar solo «algo más de 70.000», Wöllenstein aspira a «al menos» a duplicar las ventas este año.
El ejecutivo germano se mostró confiado de que Volkswagen sea capaz de vender todos los coches ID que se puedan construir. dpa