El crecimiento económico de Europa desacelerará por la guerra en Ucrania, dice Bruselas

La Comisión Europea espera que la economía de la eurozona crezca este año menos del 4 % previsto en febrero debido al impacto de la invasión rusa de Ucrania, que aumentará el precio de las materias primas, agravará los problemas de suministro y generará incertidumbre.

“Es demasiado pronto para tener una medida clara de la cantidad de este impacto, pero está claro que nuestra previsión de invierno en la que proyectamos un crecimiento del 4% para este año parece ahora demasiado optimista», dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en una rueda de prensa tras la reunión del Eurogrupo.

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona analizaron este lunes en Bruselas el impacto económico de la crisis en Ucrania y las sanciones impuestas a Moscú, con la vista puesta en acordar una respuesta y orientar sus políticas presupuestarias de cara a 2023.

Gentiloni explicó que el avance del PIB europeo se verá afectado por el aumento de los precios del gas y el petróleo, así como del trigo, por los mayores problemas de suministros, la ruptura de los vínculos comerciales y el incremento de la incertidumbre que afectará a la confianza de los actores económicos.

La crisis generará además un «significativo coste fiscal» para los Estados derivado del apoyo a Ucrania, el aumento del gasto en defensa, las ayudas para los refugiados, o las medidas para depender menos de la energía rusa o hacer frente al aumento de precios, añadió.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno español, Nadia Calviño, señaló a su llegada al encuentro que si bien «todavía es demasiado pronto» para hacer una estimación del efecto económico de la crisis, «todos los organismos coinciden en que España es uno de los países menos expuestos a la agresión sobre Ucrania y por tanto uno de los países para los que se prevé un menor impacto económico».

No obstante, admitió que el «ataque» ya está teniendo «un impacto» en el alza del precio de la energía y de algunas materias primas, algunas «muy importantes» para el sector agroalimentario, por lo que abogó por una actuación «decidida y unida» de la Unión Europea para amortiguar el golpe en términos de crecimiento e inflación.

En este contexto, el Eurogrupo respaldó las orientaciones de política fiscal presentadas hace unos días por la Comisión Europea, que abogan por ajustar la respuesta económica a las circunstancias y dejan abierta la puerta a mantener congeladas las normas europeas de disciplina fiscal en 2023 si la situación lo requiere, algo que se evaluará en primavera.

Estos abogan además por que los países más endeudados, entre los que se encuentra España, lleven a cabo un ajuste fiscal gradual el año próximo «si las condiciones lo permiten» y que los Estados con menores niveles de deuda se centren en potenciar la inversión, pero insisten en que estas directrices podrían ser revisadas en función de las circunstancias. EFE (I)

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