Don Naza y otros demonios

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

Andersson Boscán, el venezolano afincado en el Ecuador que funge de periodista, ha utilizado frecuentemente esa condición como escudo protector creyendo que tiene patente de corso para insultar a quien le viene en gana. Como no hay institución ni persona agraviada que le ponga en su sitio, sigue convirtiendo en una inmundicia sus comentarios.

La crisis carcelaria por los enfrentamientos entre bandas criminales, y las subsiguientes matanzas al interior de las cárceles, fue la ocasión para denigrar a las Fuerzas Armadas, que por disposición de la Corte Constitucional no podía ingresa al interior de las cárceles.

Se permitió entonces emitir los más grotescos comentarios: «Que los militares preferían estar jugando vóley y tomarse fotos al exterior de las cárceles en lugar de ingresar a las mismas» y otras linduras. Los militares en servicio pasivo nos sentimos indignados ante tan lesivas opiniones; se publicó un manifiesto con el respaldo de más de 300 firmas rechazando dichos improperios, sin embargo esa ocasión no pasó nada.

Ahora ha arremetido de nuevo después que la prensa publicó que el excabo del Ejército Miguel Angel Nazareno, promotor de la plataforma de captación ilegal de dinero «Big Money», apareció en el parqueadero de las instalaciones del Ministerio de Defensa, supuestamente sin que nadie se percatara. Una denuncia a la Policía, de un militar, permitió que sean capturados varios de sus acompañantes, dinero en efectivo y un arma de fuego. Don Naza, como se sabe, escapó.

Hasta aquí los hechos.

Vale la pena recordar que fueron públicas las actividades «financieras» de este exmiembro del Ejército. Los medios de todo el país publicaron al detalle todas sus andanzas. Las autoridades militares tomaron cartas en el asunto y disciplinariamente fue dado de baja. Pero las autoridades civiles pasaron por alto este hecho y Don Naza desapareció.

Ahora la prensa hizo un gran despliegue publicitario del «gran escape» de Don Naza. Todos los medios hicieron sendas publicaciones, una gran tormenta cayó sobre Fuerzas Armadas, rayos y centellas sobre el Ministro de Defensa.

Casi que este «escándalo», por la importancia que le dieron los medios y las redes sociales, rivalizó con los escándalos políticos, especialmente de la Asamblea.

Ahora bien, Boscán, de este hecho, no se limita a criticar a las Fuerzas Armadas: aprovecha para generalizar y proferir los peores denuestos que hayan recibido jamás los militares ecuatorianos. «Las Fuerzas Armadas están podridas y billeteadas», los militares son «vagos, ineptos y cómplices de la corrupción».

Las autoridades militares tienen la obligación de revisar con seriedad lo que está ocurriendo al interior de Fuerzas Armadas, sancionar con rigor a los responsables de este penoso asunto. Y también denunciar ante las autoridades de justicia, las temerarias e injustas calumnias proferidos por Boscán en contra de las Fuerzas Armadas. Dichas calumnias desdicen de la noble profesión de periodista.

Habría que analizar si los enfrentamientos de la Cárcel de Turi, las conspiraciones en la Asamblea y la arremetida de Boscán contra las Fuerzas Armadas por el «affaire» de Don Naza, es un sólo paquete.

Andersson Boscan. Foto tomada de internet.


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