El titular suspendido de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Iván Saquicela presentó una acción de protección contra algunos de los vocales del Consejo de la Judicatura (CJ) tras su decisión de suspenderle de su cargo que fue notificada por el CJ el pasado 20 de mayo.
Hoy, 30 de mayo, pasadas las 13:00 el juez de Cuenca, Carlos Jerves negó el pedido de Saquicela indicando lo siguiente:
«La suspensión goza de proporcionalidad», por lo que Saquicela seguirá suspendido por 90 días sin sueldo tal y como lo dispuso el CJ.
Ante este fallo, Saquicela expuso:
«Esta decisión es arbitraria e injustificada», indicó.
Por su parte, la Judicatura defendió la medida interpuesta en contra del magistrado al decir que ésta «garantiza la independencia en el análisis de la denuncia en su contra».
La acción de protección de Saquicela fue puesta en contra de Fausto Murillo, presidente de la Judicatura; el vocal José Morillo, quienes votaron por sancionarlo; además del director del CJ, Santiago Peñaherrera.
La trascendencia del nuevo lío legal de Saquicela
Pasados los días de la suspensión oficial de Saquicela, fue Álex Guamán quien protagonizó un nuevo interés mediático al retirar sorpresivamente la denuncia contra Saquicela.
No fue sino hasta el pasado sábado 28 de mayo que Guamán hizo pública una denuncia en la Fiscalía General del Estado en la que presentó audios y videos de una amenaza donde Saquicela habría obligado a Guamán a retirar la denuncia en su contra.
Por lo que hoy lunes 30 de mayo, Guamán pidió al Consejo de la Judicatura que desestime su desestimación de enjuiciar a Saquicela.
El «retiro» de la denuncia contra Saquicela quedó anulada (además porque según informó el propio Consejo de la Judicatura) Guamán no había firmado el documento donde solicitaba que ya no se enjuicie al presidente de la CNJ.
Por lo que este argumento legal fue también tomado en cuenta para que el señalamiento contra el presidente de la CNJ siga suspendido y la acusación que se le imputa siga en firme.
Ante esto, Saquicela también se pronunció e indicó lo siguiente:
«Existe persecución política en mi contra. Quieren mi cabeza y por eso me atacan en redes y me calumnian», puntualizó el funcionario suspendido.
Ahora, la última palabra la tendrán los jueces de la propia Corte Nacional de Justicia que podrían revocar su suspensión o, de ser el caso, destituirlo totalmente del cargo.