La reina Isabel II dijo este domingo sentirse «abrumada» y «profundamente conmovida» por la gran cantidad de gente que ha salido a las calles para celebrar su Jubileo de Platino, con el que se conmemoran sus 70 años en el trono británico.
En un mensaje divulgado por el Palacio de Buckingham, la soberana, de 96 años, aseguró que continuará sirviendo al país «lo mejor que pueda» con la ayuda de su familia.
«Cuando se trata de cómo cumplir 70 años como vuestra Reina, no hay una guía a seguir. Realmente es la primera vez. Pero estoy agradecida y profundamente conmovida de que tantas personas hayan salido a las calles para celebrar mi Jubileo de Platino», añadió.
La reina, que tiene problemas de movilidad, admitió que, si bien no pudo asistir a todos los eventos programados en estos cuatro días de festejos, su corazón ha estado con «todos».
«Me ha inspirado la amabilidad, la alegría y la afinidad que ha sido tan evidente en los últimos días, y espero que este sentido renovado de unión se sienta durante muchos años», subrayó la reina, después de aparecer en el balcón del palacio de Buckingham para saludar a la multitud allí congregada.
Todos los herederos
«Agradezco sinceramente sus buenos deseos y el papel que han jugado todos en estas felices celebraciones», subrayó la monarca en su mensaje, firmado como «Isabel R» (la R por «regina», reina en latín).
Después de un gran desfile con miles de voluntarios frente al palacio, Isabel II, con un vestido verde, salió al balcón junto con el príncipe Carlos, heredero de la corona; Camilla, duquesa de Cornualles, y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, que estaban acompañados por sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis.
La presencia de tres futuros reyes –Carlos, Guillermo y Jorge– fue una clara demostración de la continuidad de la línea sucesoria.
En presencia de miles de espectadores y de miembros de la familia real, militares, músicos, bailarines, vehículos antiguos, autobuses de dos pisos y celebridades tomaron parte en esta fiesta, que resaltó la profunda transformación que ha experimentado el Reino Unido desde el ascenso de Isabel II al trono, el 6 de febrero de 1952. EFE