El Gobierno alemán planea también facilitar la inmigración de trabajadores del sector de hostelería, tras la reglamentación especial para el personal de aeropuertos, indicó la ministra del Interior, Nancy Faeser, en declaraciones a dpa.
«La escasez de mano de obra se ha agravado mucho a causa de la pandemia», declaró Faeser en una entrevista con dpa.
La funcionaria detalló que había una enorme escasez de mano de obra y de trabajadores cualificados en el sector del transporte aéreo, así como en la hostelería.
«El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, y yo sabemos que tenemos que facilitar allí las cosas a los trabajadores extranjeros», dijo Faeser.
La ministra anticipó que, junto con Heil, propondrá cambios antes de fin de año «para traer buenos trabajadores a Alemania».
Las críticas a estos planes llegaron desde las opositoras Unión Demócrata y Social Cristiana (CDU/CSU). «El Gobierno se lo pone muy fácil confiando unilateralmente en la inmigración de países no comunitarios para resolver la escasez de mano de obra y trabajadores cualificados», dijo la vicepresidenta del grupo parlamentario de la CSU, Andrea Lindholz.
Lindholz afirmó que lo que se necesita es un concepto global que incluya también «un mejor uso del potencial que existe en el país y y en otras naciones de la Unión Europea (UE)».
Añadió que la inmigración de trabajadores sin cualificación especial es posible desde los Estados de los Balcanes Occidentales. Lindholz subrayó que Alemania debe hacer más para promover el uso de estas oportunidades existentes.
Debido a los graves cuellos de botella que se generaron en los aeropuertos alemanes, el Gobierno prometió el miércoles introducir rápidamente una normativa que facilite a los operadores la contratación temporal de personal.
Los trabajadores, que hacen principalmente falta en el área de manipulación de equipajes, entre otras, procederán principalmente en Turquía.
Faeser dijo que «hay que hacer varios deberes» para aumentar el atractivo de Alemania para los trabajadores cualificados.
«Necesitamos un reconocimiento más rápido de las cualificaciones profesionales y menos burocracia», dijo. Añadió que está trabajando intensamente en ello junto a Heil y la ministra de Educación, Bettina Stark-Watzinger.
Agregó que debe quedar claro que no se trata de un caso de «dumping» salarial, sino de ofrecer «buenos empleos, cubiertos por convenios colectivos, de los que las personas pueden vivir».
Faeser aseguró que el gobierno está del lado de los sindicatos. La ministra afirmó que presta «mucha atención a las soluciones equilibradas y a la aceptación entre la población» en el camino hacia una ley de inmigración moderna. dpa