La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, calificó a China como un reto para el orden de paz mundial por su comportamiento hacia Taiwán y en las áreas de los mares de China Oriental y Meridional, en declaraciones efectuadas hoy en su segundo día de visita a Japón.
Las muestras de autoconfianza y de fuerza de China son «un desafío global», dijo Baerbock tras una reunión con su homólogo japonés, Yoshimasa Hayashi, en Tokio.
En referencia a las reivindicaciones territoriales de Pekín en el mar de China Meridional, la ministra germana añadió: «Una y otra vez se demuestra que cuando se trata de los propios intereses, las reglas no necesariamente son aplicadas». Según Baerbock, esto pone en peligro «la base de nuestra vida común y pacífica».
Por un lado, se trata de cuestiones militares, subrayó Baerbock. Sin embargo, el reto especial en el siglo XXI es «que los ataques del futuro no solo pueden realizarse con tanques y bombas, sino también con medios económicos». Por ello, la cuestión de la seguridad económica es un tema fundamental de cara al futuro, puntualizó.
«No permitiremos un cambio en la situación regional provocado por la fuerza», advirtió por su parte Hayashi refiriéndose a la creciente ambición de poder de China en la región del Indo-Pacífico.
El titular de Exteriores nipón añadió que seguirán hablando con Alemania sobre esta cuestión «para luchar por una región indo-pacífica libre y abierta».
Hayashi afirmó que junto con los países afines, es importante mostrar una postura firme frente a Rusia. «Hay que apoyar a Ucrania», dijo el ministro, y agregó que también hay que apoyar a los países vecinos de Ucrania. dpa