Las entrevistas. Aportes

Eduardo Peña Triviño

Guayaquil, Ecuador

Las entrevistas, tres, entre Bolívar y San Martín están documentadas por el propio Libertador en un informe reservado dirigido al secretario de Relaciones Exteriores de Colombia, el 29 de julio de 1822, suscrito por J. G. Pérez. El original se encuentra en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bogotá.

Trataron seis puntos. El segundo se refiere a la situación de Guayaquil y su anexión a Colombia. Según Bolívar “el 28 del presente se reunían los electores y contaba con la voluntad del pueblo y con la pluralidad de votos de la asamblea.” Que el Protector se había referido a los enredos de Guayaquil “sirviéndose de otra frase más común y grosera cual es pellejerías, que se supone ser el significado de enredos”.

Otros puntos se refieren a la continuación de la guerra independentista por Bolívar, a la forma de gobierno de las repúblicas y a la federación de estas en una sede que podía ser la misma Guayaquil. Este informe consta en las páginas 161-165 del VOLUMEN ll de la Obras Completas de Bolívar, editado por MAVECO DE EDICIONES, S.A., Madrid, 1984.

Aguirre Abad, en su “Bosquejo Histórico de la República del Ecuador”, páginas 198 y 199, escribe: “El pueblo de Guayaquil había declarado su independencia sin la intervención de otros pueblos. Libre por sí mismo, por nadie libertado, tenía perfecto derecho a darse un gobierno propio o por escoger la nacionalidad que más le conveniese. Recibió auxilio y armas del Perú y soldados de Colombia, pero en cambio, agotó sus recursos pecuniarios y dio su contingente de tropas para libertar la provincia de Quito en cuatro campañas sucesivas (…) La conducta de éste (se refiere a Bolívar) en la incorporación forzada de Guayaquil, sólo puede excusarse con lo grandioso de la idea que había concebido de formar una gran nación. Mucho se honraba su carácter en tan magnífica empresa y para llevarla a cabo se podría perdonar la irregularidad de los medios. Pero esa grande idea fue una quimera, obra más bien de la imaginación que de un juicio recto.”  

Esta obra fue publicada en 1972 por la Corporación de Estudios y Publicaciones por disposición del rector de la Universidad Católica de Guayaquil, doctor Nicolás Parducci, y la edición fue dirigida por el doctor José Reig Satorres. Los juicios de Aguirre Abad son muy apreciados por su probidad como hombre público y porque vivió en aquellos días. Cuando estudiaba en Quito vio la batalla del Pichincha.

En los días de la independencia había en Guayaquil tres partidos: uno que anhelaba un Estado independiente, otro que deseaba la anexión al Perú (todavía no nos había invadido) y un tercero minoritario, colombianófilo. Algunos historiadores guayaquileños sostienen que Bolívar anexionó Guayaquil a Colombia, manu militari.

Los guayaquileños, tan gentiles, ofrecieron a los libertadores una cena, después de las entrevistas, en la que sirvieron de entrada una ensalada de cangrejos rojos con cebolla y limón, de plato fuerte chuletas de puerco y arroz con menestra, verde asado y de postre chucula. Luego vino el baile. Lo cuenta Mauricio Vargas Linares en su libro “Ahí les dejo la gloria”. (Pág. 310, Editorial Planeta, Bogotá, 2013)

Monumento a Bolívar y San Martín, en el malecón de Guayaquil, el 9 de octubre de 2020. API

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