La consulta

Raúl Andrade Gándara

Rochester, Estados Unidos

Es realmente una ventaja enorme el que la oposición al gobierno sea tan ególatra y corta de miras. La unión en contra de la consulta por parte de dos de los políticos más repudiados por gran parte de la población ofrece al gobierno un espacio importante para lograr sus fines.

Escuchar a un terrorista acusar de falta de legitimidad a un Presidente Constitucional y a un delincuente prófugo defender la no extradición de narcos, a sabiendas del riesgo continental que representan y de las conexiones que se han develado, ayuda a configurar un escenario muy favorable para quienes buscan mejores días para el Pais.

Lo imperioso es que el aparato de comunicación del Gobierno tome como prioridad la difusión al gran público de la pobreza conceptual, ideológica y práctica de sus opositores, y logre desnudar además sus protervas intenciones.

Los extremismos que representan Iza y Correone han significado una cantidad impresionante de claudicaciones de todo tipo para el Ecuador y la mayoría de sus habitantes, que han tenido que pagar y siguen pagando los costos de la demagogia, de tal forma que su rechazo a la consulta vuelve a poner sobre el tapete la serie de despropósitos que propugnan y defienden.

Oponerse a cambios que son indispensables para desarmar la telaraña de corrupción e impunidad creada por el correísmo y sus aliados es la mejor demostración del ánimo continuista, conspirador y obstruccionista que guía sus acciones.

La suma de perjuicios causados por los contratos mañosos, las declaraciones irresponsables y los patrioterismos baratos inherentes al correísmo, sumados al vandalismo y la agresión a mansalva de los agitadores que responden a Iza y sus compinches tienen que ser adecuadamente recordados y señalados a una población harta de violencia, agresividad y alcahueterías constitucionales y judiciales para favorecer a los delincuentes.

Por supuesto, las reformas planteadas no resolverán los problemas del País en un abrir y cerrar de ojos. Habrá siempre inconformidad por parte de excelsos juristas y lustrosos analistas, tomará tiempo lograr resultados, pero tendremos que aceptar que son pasos para salir del intríngulis provocado por las veleidades totalitarias del auto titulado “segundo mejor presidente del mundo, después de Putin” .

A la luz de los acontecimientos posteriores, ambos personajes provocan hoy repudio en la comunidad internacional. Aquello es suficiente argumento para llamar a reflexión al País consciente.

Creemos consciencia que solo una decisión mayoritaria y definitiva puede frenar el caos creciente en el que quieren precipitar al País, y que únicamente un rechazo firme y solidario al correísmo y a sus aliados extremistas permitirá retomar la senda de un progreso y desarrollo ordenado para el Ecuador.

Es de esperar que estos argumentos, debidamente expuestos y difundidos, logren movilizar la conciencia de la mayoría, manipulada durante décadas por discursos populistas y mentirosos, y nos permitan reconciliar a un País fragmentado, atrasado e insensible ante las urgentes necesidades de su población, y que además obliguen a sus líderes a recapacitar y recuperar la noción del bien común y no dedicarse a reforzar intereses personales, como ha sido su costumbre.

Despolitizar la consulta es indispensable. Comprender que el País se construye en base a decisiones y a acciones positivas es aún más importante. No retrocedamos a los cantos de sirena. El despertar a la realidad ha significado un serio costo para el Ecuador. No sigamos cavando un pozo más hondo en beneficio de quienes, para evitar ser castigados, pretenden hundir al resto y salir impunes de sus pillerías. El Ecuador tiene que mirar hacia el presente y construir su futuro, no seguir solapando un pasado pesado, corrupto y mentiroso.

Quito, 12 de septiembre de 2022. El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez junto a los Ministros Patricio Carrillo y Luis Lara acuden a la Corte Constitucional a entregan documentación referente a la Consulta Popular propuesta por el Gobierno de Guillermo Lasso. API/JUAN RUIZ CONDOR

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