Belli y Ramírez alertan del avance del autoritarismo de Bukele y Giammattei

MADRID, 23/03/2023.- Los escritores despojados de la nacionalidad nicaragüense Gioconda Belli y Sergio Ramírez se muestran esperanzados de que su país encuentre "el camino" para acabar con "la dictadura" del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pero se muestran preocupados por la deriva de Centroamérica y "el autoritarismo" en El Salvador y Guatemala. En una entrevista conjunta con EFE en Madrid, donde acaban de recibir un homenaje de la Casa de América, reclaman más presión de la comunidad internacional para "aislar" a Ortega. "Hay varias cosas que se pueden hacer: seguir presionando; que no se den préstamos internacionales, 350.000 millones de dólares le ha dado el Banco Centroamericano de Integración Económica -a Nicaragua-, está sirviendo de caja para proyectos de desarrollo, pero les da el dinero para reforzar el aparato represor", opina Belli. EFE/Macarena Soto

Los escritores despojados de la nacionalidad nicaragüense Gioconda Belli y Sergio Ramírez se muestran esperanzados de que su país encuentre «el camino» para acabar con «la dictadura» del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pero se muestran preocupados por la deriva de Centroamérica y «el autoritarismo» en El Salvador y Guatemala.

En una entrevista conjunta con EFE en Madrid, donde acaban de recibir un homenaje de la Casa de América, reclaman más presión de la comunidad internacional para «aislar» a Ortega.

«Hay varias cosas que se pueden hacer: seguir presionando; que no se den préstamos internacionales, 350.000 millones de dólares le ha dado el Banco Centroamericano de Integración Económica -a Nicaragua-, está sirviendo de caja para proyectos de desarrollo, pero les da el dinero para reforzar el aparato represor», opina Belli.

Para Ramírez la expatriación de trescientos presos políticos y la retirada de la nacionalidad a 92 nicaragüenses el pasado febrero es «una medida más de cerrar los espacios democráticos».

«Tiene que ver con la falta de una justicia independiente, el cierre de organizaciones no gubernamentales, la desaparición de todos medios de prensa del país que ahora se hacen desde el exilio, se han ido cerrando los espacios y esto es parte de ello», matiza.

Nicaragua, ejemplo de autoritarismo

Ramírez, vicepresidente de su país entre 1985 y 1990, critica que Nicaragua se haya convertido «en un ejemplo» para otros de Centroamérica: «eso es grave, que no se busque copiar los avances democráticos en América Latina sino los modelos autoritarios».

En ese sentido, recuerda que El Salvador, con el mandatario Najib Bukele a la cabeza, tiene un «modelo diferente de autoritarismo» al de Nicaragua, pero «igualmente repudiable».

«Son regímenes que parten de la supresión de las libertades públicas, no importa si suprimen las libertades democráticas, imponen mano dura contra la delincuencia en nombre del orden público, es una deriva autoritaria que no podemos admitir de ninguna manera», subraya.

Algo similar opina Belli, quien critica al presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, por «reprimir a periodistas» o «perseguir a fiscales».

Sobrevivir en Nicaragua

Para Ramírez, la única forma de «sobrevivir» en Nicaragua en la actualidad «es callar»: «ni poner un tuit, hacer un retuit, un mensaje en Instagram… Hay una vigilancia estricta sobre las redes sociales, se puede ir a la cárcel por eso, el silencio es la única manera de sobrevivir».

Aun así cree que la juventud puede ser clave para conseguir un cambio en el país, donde el «70 por ciento de la población tiene menos de 30 años».

«Ha habido mucha migración de jóvenes, por miles, pero quedan muchísimos, sería absurdo aceptar que todas estas personas se callan porque son partidarias del régimen», dice.

Y es que, según afirma, «hay un fermento de rebelión que tarde o temprano se va a manifestar», algo en lo que coincide Belli, quien apunta a los funcionarios del Estado, quienes «no se sabe cómo pueden reaccionar».

«En 2018 hubo una explosión ciudadana de rebeldía, no nos imaginábamos que iba a pasar eso, el terreno de esta gente no está muy claro ahora, como hay tanto silencio, tanta prohibición, no sabemos cómo está el alma de esos empleados públicos, de la Policía», explica.

La comunidad internacional

Los escritores, que tras perder su nacionalidad recibieron ofertas de varios países del mundo y tomaron la ciudadanía de Colombia (Ramírez) y Chile (Belli), se muestran agradecidos por la ola de solidaridad recibida.

A las puertas de la Cumbre Iberoamericana que se celebra este sábado en República Dominicana, Ramírez no espera ninguna declaración pública pero tampoco la exige.

«Lo más importante es la voluntad de los gobiernos de no aceptar a las dictaduras militares o de corte autoritario», asegura.

Por su lado, Belli aplaude el nacimiento «de una nueva izquierda» en América Latina con mandatarios como el colombiano Gustavo Petro o el chileno Gabriel Boric y espera que sean «una puerta para una nueva izquierda democrática». EFE

Composición gráfica de los presos políticos exhibidos por el régimen de Daniel Ortega, en NIcaragua.

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