
Los cadáveres de dos hermanos, uno de ellos desmembrado, fueron encontrados en una zona montañosa y poco accesible del barrio Bendición de Dios, sur de la ciudad de Esmeraldas.
Los fallecidos fueron identificados como Yeiko (22 años) y Jhon Reyes Vivero (20), quienes al parecer fueron secuestrados en el barrio 24 de Mayo, sur de la urbe, ayer (miércoles 10 de mayo). En este barrio sucedió una balacera que causó ocho heridos, dos de ellos de consideración, la noche del martes de esta semana, según la Policía Subzona Esmeraldas.
Moradores de Bendición de Dios reportaron a la Policía haber escuchado detonaciones de arma de fuego; por ello llamaron al ECU911. Los uniformados, al ingresar a la zona montañosa, encontraron los cuerpos: uno dentro de un saco de yute y el otro cadáver estaba cercenado dentro de una funda plástica.
También hallaron un arma blanca, tipo machete, con máculas de sangre a pocos metros de allí.
Los cadáveres fueron llevados por Medicina Legal al centro forense de Esmeraldas. Familiares de los fallecidos dijeron a los agentes que Jhon entrenaba fútbol en una cancha deportiva de la ciudadela La Tolita 1.
El lunes de esta semana, fue hallada una cabeza cercenada desde el cuello que sería de Erick Chica Panezo (22 años), en un camino vecinal del sector de La Unión, en Atacames. El cuerpo fue hallado en Súa. La madre del ciudadano asesinado dijo haber recibido mensajes en que le solicitaban 3.000 dólares para devolverlo con vida, informó la Fiscalía General del Estado.
La Policía, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía allanaron varias viviendas en Atacames y se aprehendió a Hugo N. Q., alias Pulla, como responsable de este delito.
Está identificado como uno de los líderes del grupo delincuencial Los Tiguerones y como presunto responsable del delito de secuestro con resultado de muerte. Un juez dictó prisión preventiva esta semana.
El 27 de abril pasado, dos hermanos murieron baleados cuando caminaban para abastecerse de agua potable en una calle del barrio conocido como La Cucha, sector de la parada 11, en el norte de la ciudad de Esmeraldas.
El doble asesinato ocurrió cuando los hermanos César y Michael, de aproximadamente 22 y 20 años, llevaban bidones plásticos para llenarlos con agua en una vivienda en construcción.
Desde fines de abril anterior hasta este lunes 8 se han registrado once muertes violentas en Atacames y la ciudad de Esmeraldas.