Ecuador defendió este miércoles ante el consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la decisión del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, de decretar la disolución de la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales anticipadas en medio de un juicio político en su contra.
«Esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones», afirmó el representante alterno de Ecuador ante la OEA, Marco Vicente Ponce.
En una sesión ordinaria en la que se discutieron diversos temas del día, el representante ecuatoriano solicitó tomar la palabra para leer un comunicado de la Presidencia de su país en el que afirmó que «esta es la mejor decisión posible» y que abre «el camino a recuperar la esperanza, la tranquilidad» y permite al Gobierno «centrar todos sus esfuerzos en atender las necesidades de las familias ecuatorianas».
En un mensaje a la nación, Lasso decretó este miércoles, en medio del juicio político en su contra, disolver la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y convocar elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que su sucesor asuma el cargo.
Lasso anunció esta disolución mediante el mecanismo legal denominado «muerte cruzada» por la «grave conmoción interna y política» del país, después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado (malversación).
En la sesión de hoy de la OEA no participó el representante de Ecuador, Mauricio Montalvo Samaniego, sino el representante alterno. Montalvo se encontraba en Seattle en función diplomática.
EFE