El presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo Gobierno se ve confrontado a la falta de mayorías suficientes para votar sus próximos textos en el Parlamento, se mostró este viernes abierto a discutir también con la Agrupación Nacional (RN), el partido de la líder ultraderechista Marine Le Pen.
Durante un desplazamiento a la ciudad de Burdeos, Macron estimó «totalmente normal» que pueda «haber discusiones» con el RN en la Asamblea Nacional.
«No vamos a considerar que tal o cual formación política tenga menos derechos parlamentarios, menos reconocimiento», señaló en declaraciones a la prensa.
El Ejecutivo que lidera desde enero el joven primer ministro Gabriel Attal, va a reunir este sábado a todos sus miembros en un seminario de trabajo sobre sus prioridades, después de que el jueves por la tarde se presentaran los últimos nombres que los componen, en una remodelación que se ha prolongado durante casi un mes.
Al presentarse esos últimos nombres, Attal había asumido su intención de trabajar «con todo el mundo» en la Asamblea Nacional, incluso con los partidos a los que se opone radicalmente, el RN y La Francia Insumisa.
Macron, por otro lado, quitó importancia a las críticas lanzadas contra su Gobierno contra su socio centrista François Bayrou, al señalar que no comenta una «anécdota política».
Para el jefe del Estado, «lo que me importa, lo que importa a los franceses, son los hechos, no los estados de ánimo».
Ante la falta de una mayoría suficiente en la Asamblea Nacional, el anterior Gobierno de Macron de Élisabeth Borne, tuvo muchas dificultades para sacar adelante proyectos de ley como el de la inmigración, adoptado en diciembre con muchos cambios impuestos por la oposición de derechas. EFE (I)