Consultar al pueblo: democracia directa

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

La democracia no solo es la participación ciudadana en elecciones cada cuatro años, democracia es la permanente consulta al soberano en cuanto a la toma de decisiones en temas de trascendencia, especialmente con relación al futuro del país.

Cierto es que hemos vivido períodos históricos difíciles y de gran confrontación, no obstante, hemos sido capaces de superarlos; el pueblo ha sido consultado de vez en cuando, pero casi siempre sus decisiones han sido burladas.

La participación de los ciudadanos en las decisiones esenciales relacionadas con su barrio, su parroquia, su ciudad, su provincia o su país debe ser una constante. El estado de la civilización de un país se caracteriza por la capacidad que tenga la sociedad de crear caminos tanto institucionales como espirituales que permitan que se manifieste con naturalidad la práctica cotidiana y permanente de la democracia.

Sin duda los procesos electorales son una parte de la democracia, pero no son suficientes.

En la mayoría de países latinoamericanos, los ciudadanos votan poco, normalmente se suelen hacer en periodo de elecciones, ya sea presidenciales, legislativas o de gobiernos locales. Pero rara vez se convoca al pueblo para que se exprese directamente sobre grandes temas de interés nacional.

El mundo evoluciona a formas de democracia directa que son cada vez más frecuentes. En muchos países existe el plebiscito como forma de consulta tanto a nivel regional, como nacional; igual se recurre a la iniciativa popular para proponer modificaciones a la ley o a la constitución; también se ha avanzado en la práctica de la revocatoria de autoridades elegidas, que permite removerlas de sus cargos cuando los ciudadanos no están satisfechos de la gestión de sus representantes. Estos recursos legales que puede utilizar la ciudadanía están consagrados en la Constitución vigente.

A lo largo de su historia en la Confederación Suiza se han realizado unas 700 votaciones nacionales entre referéndums e iniciativas populares desde el siglo XIX hasta la fecha. En nuestro país desde el 9 de junio de 1896 que García Moreno llamó a referéndum para aprobar la Constitución conocida como la Carta Negra, hasta el 20 de agosto del 2023, en el gobierno de Guillermo Lasso, se han realizado 12 consultas.

Al no existir sistemas institucionalizados para canalizar el pensamiento y la opinión de la gente, se produce un distanciamiento entre el Estado, los ciudadanos y la dirigencia política y como consecuencia de esto, un alejamiento y apatía ciudadana y lógicamente el desprestigio de la política y de los políticos. De este modo se favorecen procedimientos autoritarios de decisiones que se han tomado a espaldas del pueblo y solo se han beneficiado los intereses del gobierno de turno.

Por esta razón las consultas populares deben ser el mecanismo más idóneo de toma de decisiones del pueblo. El próximo 21 de abril, los ecuatorianos tenemos un compromiso con el presente y futuro de nuestra patria; a través de la voluntad libre y soberana del pueblo, un nuevo Ecuador es posible.

  • Alberto Molina Flores, coronel (r) de las Fuerzas Armadas, es actualmente Gobernador de la provincia del Guayas. Ha sido columnista de La República desde su fundación, hace doce años.

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