Paul Alexander, quien pasó la mayor parte de los últimos 70 años en un pulmón artificial desafiando las expectativas de vida, falleció el lunes a los 78 años, según anunció su hermano Philip Alexander.
Su fallecimiento fue comunicado el martes a través de una página de GoFundMe originalmente creada para sufragar sus necesidades médicas y de vivienda.
“Es increíble leer todos los comentarios y saber que Paul inspiró a tanta gente. Estoy profundamente agradecido”, expresó Philip en la página de GoFundMe.
Aunque la causa exacta de su muerte no está clara, Paul fue hospitalizado tres semanas atrás debido a una infección por COVID-19, aunque para esta semana ya había dado negativo, señaló su hermano.
“Paul, te extrañaremos, pero siempre vivirás en nuestros recuerdos. Gracias por compartir tu historia con nosotros”, escribió Christopher Ulmer, el organizador de la campaña de recaudación de fondos en GoFundMe.
Paul contrajo poliomielitis en el verano de 1952, cuando tenía apenas 6 años, durante el apogeo de la epidemia de polio en Estados Unidos. Esto dejó a Paul paralizado del cuello para abajo y dependiente de un pulmón artificial para respirar.
A pesar de su condición, Paul desafió las expectativas: se graduó de la universidad, obtuvo un título en derecho y ejerció como abogado durante tres décadas. También escribió su autobiografía, titulada «Three Minutes for a Dog: My Life in an Iron Lung», donde relató su lucha y logros, incluyendo su habilidad para respirar independientemente durante tres minutos, una hazaña que le tomó un año dominar.
Paul, un firme defensor de la vacunación contra la polio, lanzó en enero una cuenta de TikTok llamada “Polio Paul”, donde compartió su experiencia y respondió preguntas sobre la vida con polio y en un pulmón artificial. Al momento de su muerte, había acumulado 300,000 seguidores y más de 4.5 millones de me gusta en la plataforma.