La sucesora de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum recalcó que en calidad de presidente de México, empezará una “reunión de desagravio” con España para aliviar las tensiones que surgieron tras la exclusión del rey Felipe VI de la posesión de Sheinbaum.
En ello, México recalcó que sí bien existen roces con la monarquía española, el gobierno progresista de Sheinbaum considera a un «importante aliado» al también progresista presidente español, Pedro Sánchez.
Por ello, México destacó que hay una “excelente” relación con Sánchez y Albares, y el “gran dinamismo económico, político” que hay entre los dos países, con la presencia de 6.000 empresas españolas en México que invierten más de 25.000 millones de dólares.
De su lado, Sánchez habló de “crisis diplomática” y de su “frustración” por el desacuerdo entre dos gobiernos que se consideran progresistas
Resaltando, Claudia Sheinbaum declaró que sí se le invitó a Pedro Sánchez en calidad de aliado del gobierno mexicano que mantiene la misma línea de Andrés Manuel López Obrador