Guayaquil, Ecuador
No sé que vaya a pasar en el futuro inmediato del mundo entero, pero yo no celebró el triunfo de Donald Trump. Por desgracia estamos huérfanos de líderes, de estadistas, eso es una tendencia en el mundo y EE.UU. no es la excepción. Trump es una mezcla de Maduro, Bucaram y Evo Morales (en resumen un populista vocinglero). Temo no equivocarme, negros nubarrones se ciernen al interior mismo de EE.UU.
La geopolítica del mundo es un verdadero ajedrez y solo un verdadero estadista podía mover las fichas adecuadamente. Tampoco Kamala era una verdadera garantía, elegida al apuro.
Hay tantos problemas en cada rincón del mundo, uno de ellos el calentamiento global. La naturaleza, ahora mismo, nos está pasando la factura. La migración es un asunto muy grave, no sólo en EE.UU. en Europa y en América Latina.
Las guerras, de Ucrania, el conflicto de Israel y los palestinos e Irán de por medio.
La relación con Rusia, China, Corea del Norte, Afganistán y los talibanes que Trump conoce y dejó inconcluso.
Un somero análisis lleno de incógnitas. Espero estar equivocado.
