Banco Central de Brasil rebaja su previsión de crecimiento a 0,5 % para 2017

Sede del Banco Central de Brasil, en Brasilia. 23/09/2015. El déficit de cuenta corriente de Brasil aumentó a 935 millones de dólares en febrero, más de lo esperado, mostraron datos del Banco Central divulgados el viernes. REUTERS/Ueslei Marcelino

El Banco Central de Brasil redujo hoy su proyección de crecimiento para la economía del país en 2017 desde el 0,8 % hasta el 0,5 %, aunque mejoró la de inflación, que calculó en torno al 4 %, inferior a la meta anual impuesta para ese indicador.

«La economía permanece operando con un elevando nivel de ociosidad de los factores de producción, reflejado en los bajos índices de uso de la capacidad industrial y, principalmente, en la tasa de desempleo», señaló el Banco Central en su informe trimestral (enero-marzo).

No obstante, para el organismo oficial los indicadores presentan «señales mixtas», que apuntan a una «estabilización de la economía a corto plazo».

El Banco Central prevé que la producción de la agricultura deberá aumentar el 6,4 % en 2017, 2,4 puntos porcentuales más que la anterior proyección divulgada, tras el retroceso del 6,6 registrado el año pasado, que fue el peor resultado de toda la serie histórica.

Sin embargo, la proyección para el crecimiento de la industria fue revisada a la baja del 0,6 % hasta el -0,1 %, debido al agudo descenso previsto en el sector de la construcción civil (-2,7 %) y los leves avances de la minera extractiva (0,5 %) y transformación (0,6 %).

En esa vaga línea se sitúa también la proyección del crecimiento de consumo de las familias, revisada por el Banco Central desde el 0,4 % hasta el 0,5 %, tras la caída en 2016 del 4,2 %.

La reducción de la previsión del producto interno bruto (PIB) llega una semana después de que el Gobierno hiciera lo propio y bajara desde el 1 % hasta el 0,5 % su previsión de crecimiento para este año.

Ambos pronósticos se ubican así en línea con el mercado financiero, cuya perspectiva es que la economía brasileña crezca en 2017 el 0,47 %, para terminar así con dos años consecutivos de profunda recesión.

En 2015 el gigante suramericano registró una contracción del 3,8 %, su peor resultado en 25 años, y en 2016 cayó el 3,6 % para sumar dos años en recesión, algo que no ocurría desde la década de 1930.

En cuanto a la inflación, presenta una «dinámica favorable», según el Banco Central, que espera que cierre el presente ejercicio entre el 3,9 % y el 4 %, porcentaje menor que el publicado en el informe de diciembre, cuando osciló en un rango de entre 4,4 % y el 4,7 %.

La meta anual oficial para este indicativo en 2017 es del 4,5 %, con una tolerancia a partir de este año de un punto y medio porcentual, que eleva el techo máximo hasta el 6 %.

De esta forma, Brasil cumpliría con la meta con un porcentaje alejado de los registrados en los dos ejercicios anteriores.

En 2015, Brasil cerró con una inflación del 10,67 %, su mayor nivel en los últimos 13 años, y el año pasado alcanzó el 6,29 %, dentro del límite máximo de tolerancia, que era entonces del 6,5 %.

Para 2018, el aumento de los precios se ubicará entre el 4 % y el 4,5 %, según el organismo.

El Banco Central apuntó que el escenario externo es «todavía bastante incierto», a pesar de que la actividad económica global es «más fuerte», con el consecuente impacto «positivo» en el precio de los materias primas.

No obstante, considera que hay dudas sobre el «sostenimiento del crecimiento económico global» y el mantenimiento de los precios de las materias primas. EFE

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