NUEVA YORK (AP) — Tres amigos entran a un bar y acuerdan transformar el sistema de salud estadounidense. Ellos son Warren Buffett, Jeff Bezos y Jamie Dimon.
Fuera de bromas, probablemente no fue así como estos tres poderosos hombres decidieron formar una nueva empresa para solucionar los costos del sistema de salud para sus empleados en Estados Unidos y posiblemente para muchos estadounidenses más. Lo que sí es cierto es que el nuevo proyecto ha generado mucho interés.
Sus tres empresas, Berkshire Hathaway, Amazon y JPMorgan, con un capital combinado de 1.620 billones de dólares, no dieron detalles sobre cómo será la colaboración entre sus directores generales. Aunque el anuncio que dieron el martes no incluyó puntos específicos, basándose en su muy diferente experiencia de negocios, es posible ver lo que cada uno podría llevar a la mesa.
Bezos, de 54 años, encabeza una de las mayores tiendas minoristas y en alguna medida es ahora la persona más acaudalada del planeta. Su empresa, Amazon, pasó de ser una tienda de libros a una de las empresas de más valor en el mundo en parte porque es extremadamente hábil para distribuir productos.
Desde hace mucho Amazon ha estado dispuesta a perder dinero con tal de ofrecer a sus clientes precios más bajos de lo que sus competidores pueden soportar y en el proceso ha ganado una base leal de compradores. Eso es lo que aman los miembros Prime.
Cuando las empresas dicen que quieren crear una asociación «libre de los incentivos de obtener ganancias y libre de restricciones», Amazon parecería ser el borrador.
En contraste, pocos asocian el temor con Buffett, el llamado «Oráculo de Omaha». El empresario de 87 años es respetado por sus siete décadas invirtiendo exitosamente, es amado porque dona millones a la caridad _él ha dicho que planea dar al menos la mitad de su fortuna_ y es apreciado por tener un toque común que incluye un prodigioso amor por la Coca-Cola y la comida chatarra, además de su austeridad personal.
Pero lo más importante en este contexto es que su empresa Berkshire Hathaway posee varias aseguradoras, lo que significa que él aporta mucha experiencia para evaluar y asegurar riesgos.
Dimon, de 61 años, encabeza el banco más grande de Estados Unidos en términos de activos y depósitos. Si eso no fuera suficiente para invitarlo a la conversación, JPMorgan Chase acaba de recibir un enorme recorte en impuestos.
El mismo Dimon se ha granjeado mucho respeto por la forma como enfrentó la crisis financiera de 2008. A diferencia de muchos de sus competidores, JPMorgan Chase no tuvo que ser rescatado por los contribuyentes como resultado de sus malas apuestas en las inversiones respaldadas por créditos hipotecarios.
También es conocido por ser franco al hablar. En julio, se quejó de que los políticos hablan «estupideces» en lugar de resolver problemas.
Las empresas dijeron que su proyecto se enfocará en tecnología que aporte salud simplificada y transparente. Dado el contexto de las empresas, Brian Tanquilut, analista de Jefferies & Co., opina que hay una buena posibilidad de que la nueva compañía trate de negociar los precios directamente con los proveedores del sector, como los hospitales, saltándose a empresas que actúan como intermediarios. Eso reduciría costos en la cadena médica y farmacéutica.
Cualquiera que sea el alcance de la nueva empresa, los inversionistas en el sector están profundamente preocupados. El martes, las acciones de la aseguradora Cigna bajaron 7,2%, las de la farmacéutica AbbVie cayeron 5,3% y las de la cadena de farmacias CVS Health retrocedieron 4,1%.
(I)