El expresidente de Ecuador Rafael Correa criticó hoy el acuerdo de Ecuador para recibir asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI), al que calificó de «innecesario» y dijo que supone «un garrotazo al pueblo ecuatoriano».
«El acuerdo con el Fondo es innecesario, es altamente costoso a nivel social y les va a ser costoso a nivel político, incluso a nivel económico», dijo Correa en una entrevista con Efe en Bruselas.
El expresidente, que durante su mandato (2007-2017) rompió lazos con ese organismo al considerar que sus condiciones de crédito iban contra la soberanía, puso de relieve que «las políticas del Fondo son recesivas», pero que el Gobierno de Lenín Moreno ha apostado por ellas «porque les interesa solo proteger el pago de la deuda externa, del capital financiero, no les interesa generar empleo».
«Entonces, prefieren recurrir al Fondo diciendo que todo está mal, que todo está en crisis, para proteger esos intereses y darle el garrotazo al pueblo ecuatoriano», indicó.
El FMI anunció el pasado 21 de febrero un acuerdo técnico de asistencia financiera a Ecuador por valor de 4.200 millones de dólares y tres años de duración, cuyo objetivo sería impulsar «una economía más dinámica, sostenible e inclusiva».
El pacto «es parte de un esfuerzo más amplio de la comunidad internacional que incluye un apoyo financiero de casi 6.000 millones de dólares en los próximos tres años del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo de Reserva Latinoamericano (FLAR) y el Banco Mundial», según especificó el FMI.
Correa consideró que «el mundo está al revés en Ecuador», donde «ahora es un logro el tener un acuerdo con el Fondo Monetario», cuando «es lo más fácil, el tener un acuerdo con el Fondo Monetario si usted se somete a todas sus condiciones y está dispuesto a reventar a su gente».
«Ecuador ha tenido 14 ‘logros’, acuerdos, con éste. Hemos tenido anteriormente 13 cartas de intención con el Fondo, y han sido un desastre tras desastre. Y si esa fuera la solución, ya seríamos mejor que Suiza», criticó.
En opinión de Correa, este acuerdo «es pura propaganda» y no sería necesario «si tomaran las medidas que se deben tomar».
Aludió por ejemplo a la imposición de aranceles, ya que «es crucial el ingreso neto de divisas para mantener la actividad económica».
«No se puede sostener a medio plazo un crecimiento si se generan más divisas de las que entran», comentó.
También dijo que «se tiene que cuidar que no se estén importando tonterías baratas del exterior y botando la plata y el petróleo», la principal exportación.
Correa recordó que, cuando estaba en el Gobierno, «nosotros pusimos aranceles» mientras que el Gobierno de Moreno «ha quitado aranceles a 360 productos».
Afirmó que, con la supresión de aranceles, «acaban de perdonar miles de millones de impuestos, sobre todo a las grandes compañías petroleras. Eso aumentaba el ingreso fiscal. Había alternativas, pero perjudican intereses particulares».
Correa advirtió de que los 4.200 millones de dólares del acuerdo, «no los van a obtener de un solo golpe» y que «este año parece que solo hay 1.500 millones; necesitan mucho más financiamiento».
«Y los otros 5.800 millones que supuestamente consiguieron del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, son créditos que ya existen, se van a renovar. Pero esa es la propaganda», apuntó.
En todo caso, concluyó que «un acuerdo con el Fondo no es ningún logro, es sólo sometimiento». EFE