BEIRUT, Líbano (AP) — El líder de Al Qaeda exhortó a los grupos islámicos rivales en Siria a que dejen de pelearse entre ellos y se concentren en la lucha contra las fuerzas del presidente Bashar Assad, según una grabación difundida este jueves.
La exhortación de Ayman al-Zawahri se conoció en momentos que se intensificaban los enfrentamientos en el norte de Siria entre el Estado Islámico de Irak y el Levante, vinculado con Al Qaeda, y otras milicias islámicas.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que milicianos del «Estado Islámico» tomaron la población norteña de Manjib luego de varios días de combates.
Según el Observatorio, 1.395 personas, en su mayoría rebeldes, han muerto desde que comenzaron las peleas intestinas entre insurgentes el 3 de enero.
Al-Zawahri dijo que las luchas «entre guerreros santos del islam han ensangrentado nuestros corazones» y deben cesar inmediatamente. Convocó a los grupos a instalar un tribunal islámico para mediar entre ellos y resolver sus diferencias.
Los combatientes islámicos, dijo, deben concentrarse en «derrocar el régimen secular, sectario, injusto y criminal de Assad para instaurar un estado islámico justo».
El mensaje de audio de cinco minutos fue colocado el jueves en sitios de internet utilizados habitualmente por grupos extremistas. No se pudo verificar su autenticidad de manera independiente, aunque es coherente con mensajes anteriores de al-Zawahri.
Por otra parte, seis obuses cayeron cerca de Abu Rummané, un vecindario de clase alta de Damasco, y provocaron heridas a varias personas, reportó un periodista de The Associated Press en el lugar.
Los rebeldes suelen disparar obuses a Damasco, la capital y baluarte de Assad. Decenas de personas murieron o fueron heridas por las explosiones durante el último mes.
El Observatorio y los Comités de Coordinación Local, otro grupo activista, reportaron actos de violencia en la provincia central de Homs, la ciudad sureña de Daraa y los suburbios de Damasco, entre otros lugares.
Mientras tanto, se desarrollaba una reunión de paz en Montreux, Suiza, en las primeras conversaciones directas entre el gobierno y los rebeldes.
Al menos 73 personas murieron el miércoles, el primer día de la reunión, según los CCL. El Observatorio dio una cifra mayor, de 160 muertos. Según los activistas, más de 130.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurrección.