China enseña «músculo» militar con la mirada en el Pacífico

Pekín, 5 mar (EFE).- El aumento de un 12,2 por ciento del presupuesto de Defensa chino evidencia la intención de Pekín de mostrar un «músculo» militar acorde a su rol de superpotencia, una exhibición de fuerza con la mirada puesta en el Pacífico y en combatir la amenaza terrorista.

«Combinaremos la naturaleza revolucionaria de las Fuerzas Armadas con su modernización de forma responsable», dijo hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, al revelar el presupuesto durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) en Pekín.

Con un aumento de 1,5 puntos más que el registrado en 2013 y una cifra estimada de 132.000 millones de dólares, la subida es, una vez más, superior al crecimiento del PIB nacional chino, que fue del 7,7 por ciento en 2013.

«China es un país grande y su cifra de gasto militar aumenta de acuerdo al progreso de su desarrollo económico», defendió el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, en una rueda de prensa en Pekín.

A años de luz de distancia con respecto al mayor presupuesto de defensa mundial, el de EEUU (de 496.000 millones de dólares para este año), uno de los objetivos de China, que ocupa el segundo puesto en gasto, seguido de Rusia, es «ascender y dejar de tener un nivel bajo internacionalmente», dice a Efe el experto Li Wei.

Como director del Instituto de Estudios para la Seguridad y el Control de Armamentos de China, Li lo considera «un presupuesto adecuado» y «directamente proporcional al desarrollo actual del PIB».

Además, algunos analistas lo interpretan como un aviso para navegantes, ante el pulso entre China y EEUU por la región Asia-Pacífico, después de que Washington asegurara hace unos días, al revelar su presupuesto de defensa, que relegará su fuerte presencia militar en Oriente Medio a favor de esa zona.

«Pekín piensa que hay necesidad de hacer frente a EEUU. Seguirán construyendo portaaviones (actualmente tiene uno operativo, el «Liaoning», y prevé fabricar otros cuatro) para asegurarse que pueden doblegar la supremacía estadounidense en Asia-Pacífico», dijo a Efe Willy Lam, profesor en la Universidad de Hong Kong.

El poderío militar chino en ese área preocupa no sólo a EEUU, sino también a sus aliados japoneses, surcoreanos o filipinos.

China y Japón llevan más de un año de continuas disputas por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku, situadas en el Mar de la China Oriental y que albergan importantes recursos naturales.

«La última cosa que necesitamos es un incidente, ya sea el hundimiento de un pesquero u otra cosa, que acarree consecuencias muy severas», dijo en su rueda de prensa de despedida la pasada semana el embajador saliente de EEUU en China, Gary Locke.

Como reflejo de esta tensión, poco después de hacerse público el presupuesto chino, Tokio acusaba a Pekín de «falta de transparencia» y de generar «dudas a nivel internacional».

Aunque Pekín se apresuró en desestimar las críticas y en defender la transparencia del presupuesto, varios informes sugieren que «el real es de cerca del doble», explicó a Efe Lam.

Una de las razones de la poco transparencia serían las partidas que «comparten» el presupuesto militar con el de seguridad pública (mayor que el militar desde 2011), entre ellas la de la lucha contra el terrorismo.

«Es difícil desplegar el presupuesto contra terrorismo. Parte va al Ejército, parte a la Policía,etc.», dice Lam, convencido de que la situación en Xinjiang (hogar de la etnia uigur) o Tíbet es «una gran preocupación para Pekín».

El sábado, «fuerzas de separatistas de Xinjiang», según el Gobierno, acuchillaron de forma indiscriminada a la multitud en una estación de Kunming, lo que causó 29 muertos y más de 140 heridos.

Ambas amenazas, tanto la del terrorismo en el plano interno como el aumento del poder de EEUU en el Pacífico, son dos de los grandes quebraderos de cabeza del gigante en materia de seguridad.

Una situación que, para Li, muestra «un nuevo concepto de seguridad», ya que, dice a Efe, «es muy difícil distinguir ahora entre amenaza interna o externa. Es una estructura compleja».

Pese a la «complejidad» del contexto que cita Li, China no parece querer mostrar ningún titubeo y sí transmitir con el aumento de su presupuesto militar que está blindada ante posibles desventuras. EFE

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