El Congreso de Perú recibe el segundo pedido de destitución contra Kuczynski

ARCHIVO - En esta fotografía de archivo del 11 de noviembre de 2017 el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski participa en la reunión de Líderes Económicos de la APEC en Danang, Vietnam. El Congreso peruano se reúne el viernes 15 de diciembre de 2017 para decidir el futuro político de Kuczynski, quien anunció que no renunciará tras conocerse que recibió cientos de miles de dólares de la firma brasileña Odebrecht. (Jorge Silva/Pool foto vía AP)

Lima, 8 mar (EFE).- El Congreso de Perú recibió hoy una segunda moción multipartidaria de destitución, después de tres meses, contra el mandatario Pedro Pablo Kuczynski por supuesta incapacidad moral, a raíz de las asesorías que brindó a la empresa brasileña Odebrecht y el aporte que presuntamente recibió para su campaña de 2011.

La moción de vacancia fue presentada hoy por un grupo de legisladores encabezados por César Villanueva, de Alianza para el Progreso (APP), ante la Oficialía del Parlamento, que pondrá el documento a votación del pleno para admitir su trámite.

En el caso de que el pleno del Congreso admita la moción, se fijará una fecha para que el jefe de Estado presente su defensa y el Parlamento debata y vote el pedido de destitución.

La vacancia presidencial requiere el voto de 87 legisladores, de un total de 130, para ser aprobada y, según la Constitución Política, el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, tendría que asumir el cargo.

El pedido de destitución responde a las asesorías que Kuczynski ofreció a la constructora brasileña Odebrecht por 782.000 dólares entre 2004 y 2007, a través de su empresa Westfield Capital cuando era administrada por su socio chileno Gerardo Sepúlveda.

En esos años, Kuczynski era ministro del Gobierno del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), denunciado a su vez por presuntamente recibir un soborno de 20 millones de dólares de la empresa brasileña.

Asimismo, el pedido de los legisladores se basa en las 140 transferencias bancarias en cuentas de Kuczynski que presuntamente lo involucran con Odebrecht, Westfield y First Capital, la consultora de Sepúlveda, según un reporte que el Banco de Crédito del Perú (BCP) entregó a la Fiscalía peruana.

Odebrecht también entregó un aporte de 300.000 dólares a la campaña electoral de Kuczynski en 2011, comicios en los que ganó Ollanta Humala (2011-2016), según la declaración del exdirectivo de la compañía en Perú, Jorge Barata, a fiscales peruanos.

El mandatario afirmó hoy que su gobierno está «en un momento complejo, pero hay que luchar siempre», tras la presentación de la moción para destituirlo por incapacidad moral.

Durante un acto por el día de la mujer, Kuczynski pidió a las presentes que piensen «en esta hora compleja» para el gobierno y aseguró que seguirá en la lucha.

Este miércoles, Kuczynski insistió en que no renunciará al cargo y que no hay justificación alguna para la moción de vacancia, ante el pedido de la lideresa opositora Keiko Fujimori de que dimita y deje que Vizcarra asuma el Ejecutivo.

Ante esta situación, el portavoz alterno del oficialismo en el Congreso, Juan Sheput, pidió a vicepresidente que se pronuncie y aclare si está de acuerdo con «esta componenda política», supuestamente promovida por el fujimorismo.

Vizcarra es actualmente embajador de Perú en Canadá y, según la legisladora Maritza García, mantiene diálogos con el fujimorismo para suceder a Kuczynski.

Sheput, del partido Peruanos por el Kambio (PPK), declaró que «los políticos no pueden estar escondidos ni amparados en la distancia. O hablan o no hablan».

El oficialismo confía en que Vizcarra tome una posición similar a la anunciada por la primera ministra Mercedes Aráoz, que renunciará a la segunda vicepresidencia en el caso de que se apruebe la nueva moción de vacancia contra Kuczynski.

Aráoz declaró que el pedido de destitución «refleja un deseo de desestabilizar este gobierno y de ser una especie de golpe de Estado».

La jefa del gabinete agregó que «la vacancia por incapacidad moral permanente es una historia incomprensible, que refleja venganzas y revanchas que no permiten darle tranquilidad a la población».

Sin embargo, el congresista César Villanueva expresó que se sentía «optimista porque es una tarea que es multipartidaria, (en la cual) hemos dado los pasos con cautela, trabajando bien, con los equipos técnicos, y la comprensión y la madurez política de todos los congresistas».

El jefe de Estado (2016-2021) se salvó de un primer pedido de destitución en diciembre pasado con la abstención del legislador Kenji Fujimori y otros nueve colegas disidentes del fujimorismo, y días después le otorgó el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori, que cumplía una condena de 25 años de cárcel.EFE

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