Charlottesville, en estado de emergencia por aniversario de marchas neonazis

Nacionalistas blancos y contramanifestantes se enfrentan a la entrada del parque Lee en Charlottesville, Virginia, el sábado 12 de agosto de 2017. (AP Foto/Steve Helber)

El gobernador de Virginia (EE.UU.), Ralph Northam, declaró hoy el estado de emergencia para esta zona y para la ciudad de Charlottesville ante la cercanía del primer aniversario de las marchas neonazis que se saldaron con la muerte de una mujer y dos policías.

Northam decidió adoptar esta medida para tener a su disposición todos los recursos necesarios ante posibles disturbios en las protestas convocadas entre el 10 y el 12 de agosto en Charlottesville, en Virginia, y en Washington D.C., donde este año se celebrarán marchas neonazis.

«Virginia continúa guardando luto por los tres virginianos que perdieron su vida en el curso de las protestas hace un año. Esperamos que el aniversario de esos eventos transcurra de manera pacífica», expresó Northam, del Partido Demócrata y que asumió la gobernación en enero, en un comunicado.

Las protestas en Charlottesville, que se convirtieron en un símbolo de la tensión racial, ocurrieron el 12 de agosto, cuando supremacistas blancos marcharon por la ciudad en protesta por la retirada de una estatua de Robert E. Lee, un general de la Confederación durante la guerra civil de Estados Unidos.

Después de exhibir durante horas símbolos fascistas, un manifestante neonazi embistió con su vehículo a una multitud que participaba en una contramarcha antirracista, acto que acabó con la vida de una mujer, Heather Heyer, e hirió a otras 19 personas.

Dos policías murieron en un accidente de helicóptero cuando acudían a sofocar las protestas.

Charlottesville volverá a ser el escenario de diferentes marchas entre el viernes y el domingo, explicó en su nota la oficina del gobernador.

La marcha «Unamos a la derecha», que se celebró en agosto pasado en Charlottesville, tendrá lugar esta vez frente a la Casa Blanca en la capital de Estados Unidos.

Para contrarrestar esa concentración, grupos progresistas han convocado otra protesta «antirracista» el mismo día y a poca distancia de los neonazis, por lo que se incrementa la posibilidad de choques entre los manifestantes.

En este primer aniversario, muchas miradas estarán puestas en el presidente Donald Trump, que provocó un gran revuelo cuando tras el suceso responsabilizó de la violencia en Charlottesville tanto a los grupos neonazis como a los manifestantes de izquierda. EFE

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