Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza de milicias mayoritariamente kurdas apoyada por EE.UU., anunció hoy la suspensión temporal de la campaña que desarrolla desde hace más de un año contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) tras ser atacadas por Turquía en el norte del país árabe.
«La campaña fue suspendida temporalmente por los ataques turcos contra las zonas de Kobani y Tel Abiad, y contra los civiles inocentes en las zonas seguras del norte y el este de Siria«, explicó a Efe por teléfono un cabecilla del Consejo Militar Siriaco Sirio (CMSS), Kino Gabriel.
El CMSS es una milicia formada mayoritariamente por combatientes asirios, un grupo étnico de credo cristiano, integrados en las FSD.
Gabriel detalló que la suspensión es «temporal» y las FSD se preparan ante «cualquier provocación» o «acción militar» que pueda llevar a cabo Turquía.
Agregó que actualmente las FSD están trabajando para «reforzar los puntos defensivos» en la zona y preparar «las acciones ofensivas».
«Las FSD continúan la batalla para derrotar el terrorismo de forma definitiva en su último reducto en la cuenca del río Éufrates», en la provincia siria de Deir al Zur, concluyó Gabriel.
Por su parte, el grupo de milicias informó en un comunicado que «la coordinación entre los ataques del Ejército turco en el norte y los ataques del EI en el sur» contra sus fuerzas llevó a parar la ofensiva denominada «Tormenta de Al Yazira», que dio comienzo en septiembre de 2017.
Asimismo, advirtió de que si continúan los ataques turcos se producirá una «suspensión más larga» de la campaña contra los yihadistas, que es «lo que Turquía desea» en opinión de las FSD.
Las milicias acusaron en su comunicado al Estado turco de coordinarse y apoyar a los yihadistas, y de atacar las únicas zonas seguras de Siria, en referencia a los territorios gobernados por la administración civil kurda en el norte del país árabe, en la frontera con Turquía.
Por su parte, la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que las fuerzas turcas atacaron el pueblo de Ashama, en el norte de la provincia siria de Alepo y fronteriza con Turquía, tras haber tenido como objetivo las localidades de Kor Ali y Salim, situadas en la misma zona.
Por otro lado, la agencia turca Anadolu indicó hoy que las tropas del país efectuaron un ataque con morteros contra las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), principal componente de las FSD, y causaron la muerte de cuatro milicianos.
Según la fuente, el ataque fue lanzado con las baterías de morteros instaladas en la frontera entre Turquía y Siria, en la provincia turca de Sanliurfa.
La artillería turca también atacó el pasado domingo posiciones de las YPG en la zona de Zor Magar, en la provincia de Alepo, al este del río Éufrates y cerca de la frontera con Turquía.
Aunque las YPG son aliadas de Washington en la lucha contra los radicales, Ankara las considera una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda que opera en Turquía.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este martes que se habían completado los preparativos para otra ofensiva contra las milicias kurdas al este del río Éufrates, en referencia a las zonas que se extienden desde la ciudad de Kobani hasta la frontera iraquí.
«De hecho, ya hemos comenzado nuestras intervenciones contra la organización terrorista. Pronto estaremos en la cima de la organización terrorista con operaciones más completas y efectivas», afirmó el mandatario.
Turquía llevó a cabo a principios de 2018 una operación denominada Rama de Olivo contra las milicias kurdosirias en el noroeste del país, donde consiguió expulsar a las YPG de la ciudad de Afrín, con el apoyo de grupos rebeldes sirios aliados a Ankara.
Las FSD todavía controlan amplias territorios del noreste de Siria, tras haber arrebatado zonas y ciudades al EI con la ayuda de los aviones de la coalición internacional liderada por EE.UU. y de tropas estadounidenses sobre el terreno.
Por ello, hoy las FSD pidieron a la alianza antiyihadista que adopte una «postura determinante para persuadir a Turquía» de seguir atacándolas. EFE