El ministro del Interior, José Serrano, anunció que avanza el proceso de investigación en el caso de Édison Cocíos, estudiante del Colegio Mejía de Quito, herido en manifestaciones el jueves pasado.
Junto a los «estudiantes y padres del colegio» se han obtenido pruebas y videos con los cuales se ha logrado «la posible identificación (del agente autor) de actos excesivos, por parte de la fuerza pública», declaró Serrano. El ministro no ha confirmado si existió la orden de que los agentes ingresaran a los predios del colegio y dispararan dentro del mismo, como los estudiantes han narrado que ocurrió, y de haber ocurrido aquello, de dónde provino la orden.
La presidenta de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador, FESE, Lady Morales, ha responsabilizado al ministerio del Interior, lo que describe como una «brutal represión, persecución y abusos cometidos por miembros de la policía», mientras que el Coordinador Regional de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD ), Pablo de la Vega, en una carta enviada al ministro José Serrano, le ha recomendado el respeto a las normas y los estándares internacionales aplicables a la labor policial durante los disturbios civiles, en particular laDeclaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los Principios sobre la fuerza y las armas de fuego.
Serrano, que antes de ser ministro del Interior era un activista de derechos humanos, ha replicado que también se está investigando quienes están «atrás» de las convocatoria de las marchas, porque «hay un teniente con fractura en su rostro, que por poco pierde un ojo», dijo en entrevista para Ecuavisa.
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