Moreno pide el sí en consulta popular para una «democracia más sólida»

Quito (Pichincha); 22 de enero 2018.- El Presidente de la República, Lenín Moreno, mantuvo una reunión con los y las integrantes de la Federación Médica Ecuatoriana (FME), en el Palacio de Gobierno. Foto: Eduardo Santillán / Presidencia de la República

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, pidió hoy el sí a la ciudadanía de su país en la consulta popular que tendrá lugar el próximo 4 de febrero, alegando que con ello se reforzará la democracia ecuatoriana.

«Estamos a pocos días de la consulta popular. Quiero reiterar el pedido de que, por favor, lean y conozcan las preguntas (…). Están pensadas para que, de ser aprobadas, construyamos juntos un mejor país, tengamos más empleo, más seguridad para nuestros hijos y más bienestar para toda la familia», dijo Moreno en su habitual informe a la ciudadanía de los lunes.

El presidente ha planteado siete preguntas a los ciudadanos, a los que hoy llamó a «reflexionar profundamente» porque un voto mayoritario a favor de sus propuestas allana el camino para avanzar hacia un país con una democracia más sólida.

«Cada una de las preguntas tiene una razón de ser», argumentó el mandatario ecuatoriano, que para muchos analistas acude al pueblo en busca de legitimidad frente a los ataques de su predecesor, Rafael Correa, sobre que se ha apartado del proyecto de izquierdas conocido como Revolución ciudadana.

La fuerte puja política y personal entre ambos ha derivado en la división hace unos días del movimiento oficialista Alianza País, que gobierna Ecuador desde 2007.

Entre los asuntos más espinosos que aparecen en la consulta, y que divide a ambos grupos, está una enmienda para prohibir la reelección de forma indefinida -aprobada por su antecesor Correa-, y la polémica Ley de plusvalías.

«Estamos en contra de la especulación del suelo, pero a favor de la reactivación de la construcción. La ley no ha afectado la especulación de los precios, por el contrario, ha hundido el sector de la construcción, generando muchas pérdidas de empleos y golpeando el patrimonio de las familias», señaló sobre la Ley.

Moreno también quiere reformar el llamado Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), un organismo de control a la gestión pública que, con el tiempo, se transformó en parte del aparato de presión del correísmo contra la oposición, según sus detractores.

«Creemos en una función de participación y transparencia, que les dé la tranquilidad que se van a controlar sus recursos y la buena gestión pública. Por eso creemos que el CPCCS debe elegirse con rigurosos requisitos. Un Consejo que no sea de amigos del presidente o familiares de los asambleístas», subrayó en ese sentido.

Menos polémica han provocado las preguntas a favor de la lucha contra los agresores sexuales a menores, cuyos delitos no prescribirán si la ciudadanía da el Sí a Moreno, o contra la corrupción.

«Pensamos que aquellos funcionarios, que han sido sentenciados por delitos de corrupción, no pueden volver campantes a la vida política. Y que las empresas que son corruptas y corruptoras, no puedan volver jamás a contratar con el Estado», explicó el presidente sobre la primera de esas dos preguntas.

Sin el favor de la Asamblea Nacional, donde su apoyo se reduce en estos momentos a unos 45 legisladores -de un total de 137-, el liderazgo de Moreno afrontará el próximo 4 de febrero una prueba crucial que determinará el curso de la legislatura y a la estabilidad política en el país. EFE

Más relacionadas